Vía ElPaís
El juez del caso Bankia, Fernando Andreu, ha imputado por apropiación indebida o administración desleal a todos los consejeros y directivos de Caja Madrid, en total 78, que usaron las tarjetas opacas entre 1999 y 2012. El juez de la Audiencia Nacional también ha citado como testigos a tres consejeros que no utilizaron este medio de pago, al expresidente de Caja Madrid Jaime Terceiro y al ex director de auditoría Iñaki Azaola. Los sucesivos consejeros de la entidad cargaron 15,2 millones de euros en gastos personales, entre ellos restaurantes de lujo, viajes y compras en comercios, a las tarjetas fantasma durante aquel periodo.
El magistrado, en una resolución emitida este miércoles, de momento solo cita a declarar entre el 16 y 18 de febrero a los 27 consejeros y administradores de Caja Madrid y Bankia. Entre los citados figuran consejeros como José Antonio Moral Santín, procedente de IU; Rodolfo Benito, de Comisiones Obreras; José Ricardo Martínez, de UGT; Gerardo Díaz Ferrán, de la patronal CEOE; Ricardo Romero de Tejada, del PP; o Antonio Romero, del PSOE. Andreu ya ha interrogado, también como imputados por estos hechos a los expresidentes de Caja Madrid y Bankia Miguel Blesa y Rodrigo Rato, así como al ex director financiero de la entidad y supuesto ideólogo de las tarjetas opacas, Ildefonso Sánchez Barcoj.
En su auto, el juez atiende las peticiones de la Fiscalía Anticorrupción y de la acusación popular encabezada por UPyD, y explica que lo fundamental a partir de ahora es dilucidar el concepto por el que emitieron y entregaron las tarjetas de crédito, tanto a los consejeros como a los directivos. Andreu distingue entre los administradores y los directivos y considera que en este momento procesal existen serias dudas sobre el carácter de los gastos originados por esas tarjetas. Lo que pretende aclarar el juez es si se emitieron como gastos de representación o como complemento de retribución, supuestos que definirían los delitos de administración desleal o apropiación indebida.
El juez hace constar que si se trataba de una tarjeta de empresa para hacer frente a los gastos de representación, no existe soporte contractual, ni previsión estatutaria, ni decisión de los órganos de gobierno en tal sentido y recuerda que además se terminaron entregando este tipo de tarjetas a consejeros y directivos con unos fines completamente distintos a los previstos en los gastos de representación, “convirtiendo su entrega en una remuneración irregular, de forma que con un límite mensual según el cargo que ocupase su beneficiario, se podía disponer de su saldo libremente, sin necesidad de justificar el concepto por el que se disponía de cada tarjeta, y todo ello teniendo en cuenta que, según se informa por Bankia, junto a estas tarjetas, los consejeros o ejecutivos disponían de otra tarjeta de empresa".
Atendiendo a estas razones y a los gastos efectuados con estas tarjetas, el juez tiene serias dudas de que se trataran de tarjetas de empresa. Ahora bien, ante la otra opción de considerarlas como retribución, tal y como han declarado algunos consejeros, el juez tampoco entiende por qué en ese caso algunos de los beneficiarios nunca las utilizaron, “o el por qué la mayoría de los usuarios no llegaba a agotar el saldo de las que eran beneficiarios, saldo que no se traspasaba a dicho beneficiario, sino que quedaba en la entidad emisora de la tarjeta, haciendo así una dejación incomprensible de una retribución a la que al menos los directivos, tendrían derecho".
Para aclarar estos términos el juez quiere oír también como testigos a los tres directivos que nunca usaron las tarjetas-Francisco Verdú, Íñigo Aldaz y Esteban Tejera- y al expresidente de Caja Madrid Jaime Terceiro. A estos seis testigos les cita para el 20 de febrero. Por error, el juez ha incluido en la lista de testigos a Félix Manuel Sánchez Acal, consejero ya fallecido que no hizo uso de la tarjeta. Los 78 imputados ahora tendrán que designar abogado y personarse en la causa. En su auto el juez también pregunta a Bankia y la fundación Caja Madrid que le informen sobre los beneficiarios de las tarjetas que han devuelto el dinero, con indicación de los importes.
El escándalo de las tarjetas de Caja Madrid se destapó el pasado 1 de octubre al publicarse un informe de Anticorrupción que revelaba que 86 consejeros y directivos de la antigua caja tenían tarjetas de crédito opacas. Con estas tarjetas, entregadas a los 65 consejeros que ha tenido Caja Madrid desde 2003 y a la veintena de altos cargos de Bankia desde su creación en 2011 hasta 2012, se gastaron 15,5 millones de euros entre 1999 y mayo de 2012. Algunos las siguieron usando tras su cese.
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