viernes, 15 de mayo de 2015

Crisis: ¿Tragedia o farsa?

Por Sergio Ruiz

La crisis económica mundial que nos ha azotado durante los últimos años no es la primera, ni será la última, en llegar.
 

Durante toda la historia, las épocas "de vacas flacas" han sido temidas por las sociedades. A su vez, esperadas y asumidas como parte del carácter cíclico del desarrollo humano. En este carácter repetitivo de las crisis es en donde aparece Karl Marx. El gran filósofo y economista alemán, de la mano de Hegel (maestro de la historia), siempre destacó la importancia del materialismo histórico. "La historia se repite, primero como tragedia, luego como farsa". En otras palabras, si todos sabemos que llegará la crisis, ¿por qué la tomamos como algo inesperado y que nadie fue capaz de prever? Es más, ¿seguro que nadie fue capaz de verla venir y sacar tajada de ello? 
 
Marx habla del carácter cíclico de las crisis, y de la enorme hipocresía de la naturaleza humana en "hacerse la sorprendida" ante ellas. Ahí radica la farsa. Según el prusiano, la ironía es aún más profunda: es precisamente el sistema capitalista el que genera de forma repetitiva las crisis. En otras palabras, en la existencia misma del capitalismo está la provocación cíclica de crisis económicas, que cada vez serán más profundas y generarán mayor desigualdad entre los dos extremos de la población, hasta que el 1% de la población, tendrán más que el 99 restante. En este sentido, uno de los economistas marxistas mas prestigiosos del siglo XX, Joseph Stiglitz, publicó uno de sus más famosos libros, "El precio de la desigualdad". Ahí ahonda en dicha generación de desigualdad entre las distintas facciones de la sociedad. Bien, el marco teórico que generó Marx se ha visto reflejado en la realidad, cuando la Oxfam anunció que, en 2016, dicha desigualdad (que pronosticó Karl dos siglos atrás), iba a convertirse en una realidad.
 
 
Si miramos a escala nacional, en España, podemos comprobar como, el pasado 2014, los ricos  fueron un 3,5% más ricos, en plena época de crisis.
 
 
En otras palabras, sabíamos que ésto iba a suceder, Marx nos lo avisó ¿Por qué no lo cambiamos? ¿Por qué lo aceptamos? Precisamente en el sistema capitalista y el espíritu liberal esta el ser individual por encima de la mentalidad colectiva,  de igual forma que fomentan la competitividad y el desarrollo.
 
Otro motivo es que precisamente el sistema alternativo que, en su día, expuso Marx en el conocido "Manifiesto Comunista", no ha tenido una plasmación práctica en la realidad. Seguramente, el marco teórico que envuelve al comunismo es demasiado humanista, ingenuo, como para aspirar a ser una realidad, y no parte del papel de los libros. En este sentido, el propio filósofo prusiano tiene otro vaticinio, que veremos si también será certero. Marx considera a la sociedad víctima del capitalismo, y cree que el sistema y sus crisis cada vez más profundas lo llevarán a la autodestrucción. Es decir, que el 99% más pobre será el que asuma su concepto de mayoría ampliamente perjudicada y se vuelva contra esa casta o élite que aglutina todo el poder económico. ¿Os suena? Marx a esto lo llamó "la dictadura del proletariado", la fase cúspide de su revolución... y es que, el siempre tuvo claro que el comunismo, como tal, no tendrá lugar hasta que sea la propia sociedad, como todo un uno, el que alcance la madurez necesaria para imponerlo como sistema hegemónico. Lenin, Castro, Kim-Jong, Mao, Stalin, Chávez... son dictadores/tiranos, precisamente las figuras que más se alejan del ideal del bien común con el que tiempo atrás soñó el economista y sociólogo alemán.
 
El futuro nadie lo sabe... o quizá sí, y simplemente consista en echar la vista atrás y no repetir los mismos errores. "Quién olvida su propia historia está condenado a repetirla". Ahí esta la tragedia, y también la farsa de mirar nosotros para otro lado.

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