Por Raquel Márquez
Manuel Fernández Castiñeiras, ladrón del Códice Calixtino, ha sido condenado a diez años de cárcel por hurto, robo continuado y blanqueo de capitales. El tribunal también falla una pena de seis meses a la esposa del ex electricista del templo y absuelve a su hijo.
La fiscalía pedía cinco años más de prisión, además solicitó para los otros dos acusados un año y medio por blanqueo o seis meses por un delito de receptación. Durante el juicio la defensa del acusado ha intentado demostrar que los 1,7 millones de euros que encontró la policía en su casa eran ahorros provenientes de su trabajo.
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