Por Sergio Ruiz
Esta aseveración del gran Aristóteles se ve reflejada en los grandes evolucionarios que, a lo largo de la historia, han conseguido marcar un antes y un después en lo que se daba por hecho que, hasta por aquel entonces, era la realidad humana: desde Arquímedes hasta Da Vinci, desde Galileo hasta Newton, desde Edison hasta Steve Jobs… Ninguno de ellos se limitó a aceptar los límites del conocimiento existente, sino que lo transgredieron.
En Veritas hemos querido impregnarnos de este espíritu innovador, ambicioso y ávido de excelencia (el lema del blog así lo atestigua) para seguir la línea trazada por aquellos referentes.
Evolucionar es algo que nos ha llevado hasta donde estamos hoy, a la sociedad de la que formamos parte. Baruch Spinoza, el gran filósofo holandés cartesiano, sostenía que "la excelencia es tan díficil como rara". Siguiendo su sabia afirmación, vamos a prestar máximo interés a un pequeño grupo de grandes hombres -revolucionarios- que han cambiado el transcurso de lo que, actualmente, conocemos como Historia.
Arquímedes de Siracusa, probablemente el más importante científico y matemático de la Antigüedad. Su “Principio de flotabilidad” es el motivo por el cual nuestros barcos hoy día navegan a través de mares y océanos.
Se considera que Arquímedes fue uno de los matemáticos más grandes de la antigüedad y, en general, de toda la historia.. Usó el método exhaustivo para calcular el área bajo el arco de una parábola con el sumatorio de una serie infinita, y dio una aproximación extremadamente precisa del número Pi. También definió la espiral que lleva su nombre, fórmulas para los volúmenes de las superficies de revolución y un ingenioso sistema para expresar números muy largos.
Se considera que Arquímedes fue uno de los matemáticos más grandes de la antigüedad y, en general, de toda la historia.. Usó el método exhaustivo para calcular el área bajo el arco de una parábola con el sumatorio de una serie infinita, y dio una aproximación extremadamente precisa del número Pi. También definió la espiral que lleva su nombre, fórmulas para los volúmenes de las superficies de revolución y un ingenioso sistema para expresar números muy largos.
Asimismo, le debemos la popular exclamación de "Eureka", palabro que pronunció al salir corriendo de su bañera para expresar su alegría ante dicho descuribrimento. Genio y figura, sin duda alguna.
Galileo Galilei, el primer gran astrónomo de la historia, él y Copérnico crearon la teoría heliocéntrica. La Iglesia lo tachó de loco, pero el tiempo demostró que estaba en lo cierto. Por si fuera poco, inventó el telescopio. Su trabajo experimental es considerado complementario a los escritos de Francis Bacon, en el establecimiento del moderno método científico y su carrera científica es complementaria a la de Johannes Kepler, junto a Newton, los dos grandes teóricos que dieron luz a las leyes del movimiento de los cuerpos.
Leonardo Da Vinci, el hombre que refleja a la perfección la evolución. filósofo humanista, cuya curiosidad infinita solo puede ser equiparable a su capacidad inventiva.
Leonardo es considerado como uno de los más grandes pintores
de todos los tiempos y, probablemente, es la persona con el mayor número
de talentos en múltiples disciplinas que jamás ha existido. Como ingeniero e inventor, Leonardo desarrolló ideas muy adelantadas a su tiempo, tales como el helicóptero, el carro de combate, el submarino y el automóvil.
Frecuentemente descrito como un arquetipo y símbolo del hombre del Renacimiento. Un genio universal, además de
En el mundo del arte, la Gioconda, La Última Cena o La Virgen de las rocas son referencias de la pintura universal.
Sir Isaac Newton, el científico más importante que ha existido. El descubrimiento de la gravedad es el elemento más famoso de su inmenso legado. Comparte con Gottfried Leibniz el crédito por el desarrollo del cálculo integral y diferencial, que utilizó para formular sus leyes de la física.
También contribuyó en otras áreas de la matemática, desarrollando el teorema del binomio y las fórmulas de Newton-Cotes. Entre sus hallazgos científicos se encuentran el descubrimiento de que el espectro de color que se observa cuando la luz blanca pasa por un prisma es inherente a esa luz, en lugar de provenir del prisma (como había sido postulado por Roger Bacon en el siglo XIII); su argumentación sobre la posibilidad de que la luz estuviera compuesta por partículas; su desarrollo de una ley de convección térmica, que describe la tasa de enfriamiento de los objetos expuestos al aire; sus estudios sobre la velocidad del sonido en el aire; y su propuesta de una teoría sobre el origen de las estrellas. Fue también un pionero de la mecánica de fluidos, estableciendo una ley sobre la viscosidad.
Newton fue el primero en demostrar que las leyes naturales que gobiernan el movimiento en la Tierra y las que gobiernan el movimiento de los cuerpos celestes son las mismas. Es, a menudo, calificado como el científico más grande de todos los tiempos, y su obra como la culminación de la revolución científica. El famoso poeta británico, Sir Alexander Pope, afirmó: "Las leyes de la naturaleza y sus misteriores yacían en la noche... Entonces Dios dijo "que sea Newton" y todo se hizo luz".
Benjamin Frankin, el inventor más importante de la historia de Estados Unidos… y además uno de los Padres Fundadores de dicha nación, junto a gigantes como George Washington o Thomas Jefferson. Firmaron la Declaración de Indepedencia.
Franklin, además del pararrayos, inventó también el llamado" horno de Franklin" o "chimenea de Pensilvania" (1744), artilugio metálico y más seguro que las tradicionales chimeneas; las lentes bifocales, para su propio uso; un humidificador para estufas y chimeneas; uno de los primeros catéteres urinarios flexibles, para tratar los cálculos urinarios de su hermano John; el cuentakilómetros, en su etapa de trabajo en la Oficina Postal; las aletas de nadador, la armónica de cristal, etc. Fue de su interés investigativo, también las corrientes oceánicas calientes de la costa este de América del Norte ; fue el primero en describir la corriente del Golfo.
En 1756, fue elegido miembro de la prestigiosa Royal Society, y en 1772 la Academia de las Ciencias de París le designó como uno de los más insignes científicos vivos no franceses.
Thomas Alva Edison, con más de mil inventos patentados, representa como pocos el espíritu inconformista e innovador. Su aportación más reconocible es la luz eléctrica.
Edison ideó un instrumento sencillo para el recuento mecánico de votos en 1868.
Se podía colocar en la mesa de cada representante; tenía dos botones,
uno para el voto en pro y otro para el voto en contra. Para tramitar la
patente, Edison contrató al abogado Carroll D. Wright.
Aunque se le atribuye la invención de la lámpara incandescente, esta en realidad sólo fue perfeccionada por él, quien, tras muchos intentos consiguió un filamento que alcanzara la incandescencia sin fundirse. Este filamento no era de metal, sino de bambú carbonatado. Así, el 21 de octubre de 1879, consiguió que su primera bombilla luciera durante 48 horas seguidas. En 1880 se asocia con J. P. Morgan para fundar la Edison Electric. Después J. P. Morgan le quitaría sus acciones para crear General Electric.
En el ámbito científico, descubrió el efecto Edison, patentado en 1883, que consistía en el paso de electricidad desde un filamento a una placa metálica dentro de un globo de lámpara incandescente. Aunque ni él ni los científicos de su época le dieron importancia, estableció los fundamentos de la válvula de la radio y de la electrónica (el denominado efecto Edison).
Las aportaciones de Edison al mundo del cine también fueron muy importantes. En 1889 comercializa la película en celuloide en formato de 35 mm, aunque no la pudo patentar porque un tiempo antes George Eastman ya lo había hecho; aunque sí pudo patentar las perforaciones laterales que tiene este tipo de película.
Albert Einstein, genio archiconocido, con un coeficiente intelectual altísimo… Su descubrimiento de la Ley de la Relatividad es aún motivo de asombro entre la comunidad científica.
En 1905, cuando era un joven físico desconocido, empleado en la Oficina de Patentes de Berna, publicó su teoría de la relatividad especial. En ella incorporó, en un marco teórico simple fundamentado en postulados físicos sencillos, conceptos y fenómenos estudiados antes por Henri Poincaré y por Hendrik Lorentz. Como una consecuencia lógica de esta teoría, dedujo la ecuación de la física más conocida a nivel popular: la equivalencia masa-energía, E=mc². Ese año publicó otros trabajos que sentarían bases para la física estadística y la mecánica cuántica.
En 1915 presentó la teoría de la relatividad general, en la que reformuló por completo el concepto de gravedad.3 Una de las consecuencias fue el surgimiento del estudio científico del origen y la evolución del Universo por la rama de la física denominada cosmología. En 1919, cuando las observaciones británicas de un eclipse solar confirmaron sus predicciones acerca de la curvatura de la luz, fue idolatrado por la prensa.4 Einstein se convirtió en un icono popular de la ciencia mundialmente famoso, un privilegio al alcance de muy pocos científicos.
Por sus explicaciones sobre el efecto fotoeléctrico y sus numerosas contribuciones a la física teórica, en 1921 obtuvo el Premio Nobel de Física. No por la Teoría de la Relatividad, pues el científico a quien se encomendó la tarea de evaluarla no la entendió, y temieron correr el riesgo de que luego se demostrase errónea. En esa época era aún considerada un tanto controvertida.
Ante el ascenso del nazismo, el científico abandonó Alemania hacia diciembre de 1932 con destino a Estados Unidos, donde se dedicó a la docencia en el Institute for Advanced Study. Se nacionalizó estadounidense en 1940. Durante sus últimos años trabajó por integrar en una misma teoría la fuerza gravitatoria y la electromagnética. Aunque es considerado por algunos como el «padre de la bomba atómica», abogó por el federalismo mundial, el internacionalismo, el pacifismo, el sionismo y el socialismo democrático, con una fuerte devoción por la libertad individual y la libertad de expresión. Fue proclamado como el «personaje del siglo XX» y el más preeminente científico por la revista Time.
Stephen Hawking, físico teórico, astrofísico, cosmólogo y divulgador científico británico. Sus trabajos más importantes hasta la fecha han consistido en aportar, junto con Roger Penrose, teoremas respecto a las singularidades espaciotemporales en el marco de la relatividad general, y la predicción teórica de que los agujeros negros emitirían radiación, lo que se conoce hoy en día como radiación de Hawking (o a veces radiación Bekenstein-Hawking).
Es miembro de la Real Sociedad de Londres, de la Academia Pontificia de las Ciencias y de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Fue titular de la Cátedra Lucasiana de Matemáticas (Lucasian Chair of Mathematics) de la Universidad de Cambridge desde 1979 hasta su jubilación en 2009. Entre las numerosas distinciones que le han sido concedidas, Hawking ha sido honrado con doce doctorados honoris causa y ha sido galardonado con la Orden del Imperio Británico (grado CBE) en 1982, con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1989, con la Medalla Copley en 2006 y con la Medalla de la Libertad en 2009.
Steve Jobs, el ejemplo más actual y palpable de como la tecnología está en constante crecimiento, y de que la red es un campo con mucho por explorar. Fundó Apple en 1976 junto con un amigo de la adolescencia, Steve Wozniak, en el garaje de su casa. Aupado por el éxito del Apple II Jobs obtuvo una gran relevancia pública, siendo portada de Time en 1982.
La década de los 80 supuso la entrada de potentes competidores en el mercado de los ordenadores personales, lo que originó las primeras dificultades empresariales. Su reacción fue innovar, o mejor dicho, implementar: a principios de 1984 su compañía lanzaba el Macintosh, que fue el primer ordenador personal. Después de tener problemas
con la cúpula directiva de la empresa que el mismo fundó, renunció. Ese mismo año, recibía la Medalla Nacional de Tecnología del presidente Ronald Reagan,
cerrando con este reconocimiento esta primera etapa como emprendedor.
Durante los años 90 transformó una empresa subsidiaria adquirida a Lucasfilm en Pixar, que revolucionó la industria de animación con el lanzamiento de Toy Story. La integración de esta compañía en Disney, de la que era proveedor, convertiría a Jobs en el mayor accionista individual del gigante del entretenimiento.
Regresó en 1997 a la compañía, que se encontraba en graves dificultades financieras, y fue su director ejecutivo hasta el 24 de agosto de 2011. En ese verano Apple sobrepasó a Exxon como la empresa con mayor capitalización del mundo. En su segunda etapa en Apple, también cambió el modelo de negocio de la industria musical: aprobó el lanzamiento del iPod en 2001, y en 2003 la tienda online de música de iTunes, que en siete años vendió más de 10.000 millones de canciones y dominó completamente el negocio de música en línea, a un precio de US$0,99 por canción descargada. En el año de su muerte, su fortuna se valoraba en 8.300 millones de dólares y ocupaba el puesto 110 en la lista de grandes fortunas de la revista Forbes.
Como hemos podido observar, estos grandes revolucionarios han dejado huella en mayor o menor medida. Ahora depende, de todos nosotros, proseguir con el camino que ellos iniciaron.
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