Pese a que en la presentación del acuerdo el presidente Juan Manuel Santos dijo que los terroristas y el Gobierno habían acordado trabajar para firmar un acuerdo final de paz en un plazo máximo de seis meses, ahora las FARC hacen algunas precisiones. Timochenko señaló que "era tajantemente enemigo de poner fechas y luego me convencieron y listo". Agregó que "los seis meses pueden ser cortos, es decir, podemos hacerlo antes si hay voluntad; pero seis meses también nos pueden quedar cortos, porque son temas que nos van a llevar mucho tiempo de discusión si hay trabas". Sin embargo, también apuntó que "si logramos comprometer a la gran mayoría de la sociedad... por muy difíciles que sean los problemas si la gran mayoría de la sociedad se compromete a encontrar soluciones las encontramos; no estoy llamando a la gente a que apoye las banderas políticas ni nuestras ideas".
Santos señaló este martes en la Asamblea General de las Naciones Unidas que "en Colombia, en menos de 6 meses, repicarán las campanas que anuncien la hora de la paz. Hago votos porque todos los relojes del mundo se sincronicen con el nuestro en esa misma hora: la hora de la paz, la hora de la humanidad". El colombiano se mostró más que confiado sobre el futuro: "El próximo año, cuando regrese a esta asamblea, lo haré, Dios mediante, como presidente de una Colombia en paz, de una Colombia reconciliada".
El líder terrorista hace así un balance sobre las negociaciones de paz un día después de que lo hicieran en Bogotá representantes del Gobierno. La comparecencia del jefe del equipo negociador, Humberto de la Calle, y del alto comisionado de paz, Sergio Jaramillo, tuvo su punto álgido cuando aludieron a las implicaciones que el acuerdo puede tener para militares, policías y otros agentes del Estado. "Nosotros no vamos a aceptar un escenario (...) donde aquí despachamos rápidamente a las FARC y nos dediquemos a abrir investigaciones contra agentes del Estado o civiles. Ese no va a ser el escenario", explicó Jaramillo.
El líder terrorista hace así un balance sobre las negociaciones de paz un día después de que lo hicieran en Bogotá representantes del Gobierno. La comparecencia del jefe del equipo negociador, Humberto de la Calle, y del alto comisionado de paz, Sergio Jaramillo, tuvo su punto álgido cuando aludieron a las implicaciones que el acuerdo puede tener para militares, policías y otros agentes del Estado. "Nosotros no vamos a aceptar un escenario (...) donde aquí despachamos rápidamente a las FARC y nos dediquemos a abrir investigaciones contra agentes del Estado o civiles. Ese no va a ser el escenario", explicó Jaramillo.
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