Flexibilidad con el programa de compras de deuda para evitar los cuellos de botella habituales en verano. El consejero ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Beonit Coeuré, ha asegurado que el Eurobanco aumentará las adquisiciones de bonos públicos y privados en mayo y junio, ante la posibilidad de que haya estrecheces de liquidez en el mercado. El BCE tiene previsto comprar 60.000 millones mensuales hasta septiembre de 2016.
Pero la crisis griega puede provocar problemas en la deuda pública, y el BCE se anticipa dotándose de flexibilidad, con compras más abundantes en esos meses, seguidas de adquisiciones por debajo de los 60.000 millones en los meses siguientes. El euro ha reaccionado de inmediato, con una depreciación del 1% en apenas unos minutos –una auténtica sacudida para los estándares del mercado de divisas--, hasta los 1,11 dólares por unidad.
La deuda europea ha experimentado subidas en las últimas semanas a pesar de las compras del BCE. El mercado da por descontado que Estados Unidos iniciará en breve la retirada de medidas excepcionales, y eso ha provocado una subida de los tipos de interés de la deuda estadounidense. Esa subida tira de los intereses de la deuda europea, que de lo contrario perdería atractivo a ojos de los inversores. Coeuré ha mostrado también preocupación por el rápido salto en el bono a 10 años alemán, que ha pasado de tipos del 0,05% a mediados de abril a rozar actualmente el 0,6% y tira del resto de bonos de la zona euro.
“El BCE está teniendo en cuenta los patrones estivales de funcionamiento del mercado de renta fija en la implementación de su programa expandido de compras de activos, adelantando de forma moderada su actividad compradora a mayo y junio, lo que permitirá mantener nuestra media mensual de 60.000 millones de euros, mientras compraremos menos en el periodo vacacional", ha explicado el banquero francés.
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