Por Raquel Márquez
Este martes el grupo terrorista Estado Islámico (EI) asesinó a un joven acusado de "haber cometido actos indecentes con otro varón" en la provincia nororiental siria de Al Raqa, bastión principal de los islamistas en este país.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos precisó que los extremistas arrojaron a la víctima desde lo alto de un edificio y después lo lapidaron en la población de Al Tabaqa. No es la primera vez que los terroristas matan a hombres a los que acusan de ser homosexuales, ya lo hicieron a finales de 2014 y en enero de este mismo año cuando apedrearon a un civil delante de una multitud.
Los asesinatos se han vuelto algo frecuente en el norte de Siria como método para aterrorizar a la población y como instrumento de propaganda frente a la comunidad internacional. Más de 200.000 personas han muerto desde el inicio del conflicto en el territorio sirio en marzo de 2011, según informa la ONU.
Un grupo clandestino de periodistas sirios denuncian estas prácticas criminales publicando el material gráfico en las redes sociales con el objeto de dar a conocer las atrocidades sádicas que cometen los islamistas.
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