martes, 10 de marzo de 2015

El BCE inyectará casi la misma liquidez sobre el tamaño bursátil que la Fed

Vía El Economista

El Banco Central Europeo (BCE) ha empezado su esperado programa de compra de deuda: el QE europeo ya está en las calles, o mejor, en los mercados (las calles es el objetivo de la entidad). Miembros de la institución filtraron a Bloomberg que el inicio de las compras se centró en Alemania e Italia. Cuando inició su último programa, el de ABS, la entidad empezó adquiriendo títulos españoles y franceses, por lo que, con la decisión de ayer, equilibra el inicio entre los cuatro grandes países de la eurozona.


Durante los próximos 19 meses, la entidad inyectará cada mes 60.000 millones de euros. En total, más de 1 billón que llegará a un mercado de deuda ya hinchado por la especulación. Es de esperar que, igual que ocurrió en EEUU con las inyecciones de liquidez de la Reserva Federal (Fed), una buena parte de este dinero nuevo acabe en el mercado bursátil. Proporcionalmente, el tamaño del QE europeo sobre el total de la capitalización de la bolsa de la eurozona es casi como la suma de las tres rondas de estímulos de la Fed en comparación con su bolsa. Con datos consolidados a cierre de 2013 (según datos publicados por el BIS, la Fed, el FMI y Bloomberg) la ronda de estímulos del BCE tendrá un tamaño sobre la bolsa europea del 14%, mientras que en el caso de EEUU fue cercano al 15%.

Esta avalancha de liquidez no llegará completa a la renta variable, pero con que fluya una parte, será suficiente para empezar un nuevo rally de la bolsa. Más si se tiene en cuenta que la rentabilidades en deuda ya están muy exprimidas y las posibilidades de conseguir grandes retornos son menores. Por ejemplo, la suma de las tres rondas de estímulo de la Fed duplicó la capitalización de la bolsa estadounidense. El inicio de las compras del BCE llevó ayer al bono alemán a 6 años a cotizar con una rentabilidad negativa durante unas horas, un tramo que nunca había estado en rojo.

Todavía quedan flecos

Este programa histórico del BCE rompe todos los esquemas que tenía la entidad hasta ahora. Tanto, que los líderes de la entidad llevan meses discutiendo todos los detalles y todavía quedan flecos por rematar. Ayer se filtró que la institución todavía no ha tomado ninguna decisión respecto a quién asumirá las pérdidas provocadas por comprar bonos en negativo. 

Sin embargo, este punto parecía haber quedado claro cuando la entidad publicó los primeros detalles del QE cuando lo anunció, el 22 de enero. Ahí especificaba que el BCE asumirá las pérdidas de un 20% de las compras (riesgos compartidos), y los banco el 80 restante.

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