Simeone hizo hasta seis cambios respecto al once que ganó al Eibar. Savic debutó en partido oficial; Siquiera ocupó la plaza de Filipe; Saúl y Óliver fueron los elegidos para hacer olvidar a Tiago y Koke; entró Carrasco por la izquierda; y Torres dejó en el banquillo a Jackson para acompañar a Griezmann en el ataque. Ninguna de las rotaciones funcionó en un partido tedioso.
Fue otra primera parte mala del Atlético de Madrid en casa. Muy parecida a la que se vivió al inicio de curso con el primer choque en el Calderón ante Las Palmas. Lo único que salvó al equipo de Simeone de irse con un recado de la grada a los vestuarios fue lo mismo que en la primera jornada: un gol de Antoine Griezmann. Ante los canarios tardó algo más, pero con el Getafe como rival sólo duró el 0-0 cuatro minutos.
Griezmann aprovechó un disparo de Gabi desde fuera del área tras un córner para controlar el balón lo justo para que le quedase franco para la volea o el pase al segundo palo. El galo eligió la primera opción y batió a Guaita con suma tranquilidad. Le sobra dentro del área. No podían empezar mejor las cosas aunque no continuaron por la misma línea con el paso de los minutos. El Atlético ralentizó el juego, tanto que lo durmió y el primer acto, otra vez, fue muy aburrido.
Con un Getafe inoperante arriba, pero muy ordenado atrás, el choque se convirtió en una sucesión de intentonas atléticas por ambas bandas porque el juego por el centro fue inexistente. Sin Koke y sin Tiago, que estaba en el banquillo, alguien tenía que asumir el liderazgo, pero nadie lo hizo. Saúl, Gabi y Óliver no lograron en ningún momento tener presencia en el centro y los dos más jóvenes no estuvieron acertados ante otra oportunidad del Cholo para brillar.
No lucía el Atlético en la medular y faltó eficacia en los flancos, sobre todo en la banda izquierda con Yannick Carrasco. El belga tiene mucha calidad, pero los nervios aún le tienen enjaulado. Sin juego por el centro y con carencia de profundidad efectiva por las bandas, lo único que salvó el cinco raspado del Atlético al descanso fue el gol de Griezmann y la pólvora mojada de Scepovic, que no aprovechó un regalo con lazo y todo de Óliver.
En la reanudación, Simeone lo tuvo muy claro. Necesitaba un tipo diferente en el centro del campo y tiró de su nuevo ángel: Correa. El chico tiene como loca a la afición del Atlético y cada detalle suyo hizo que la hinchada recuperara la alegría en un partido que les estaba poniendo de los nervios. El efecto Correa apaciguó un poco las aguas aunque no duró demasiado. El equipo estaba desquiciado.
Torres dejaría su sitio a la hora de juego a un Jackson que, debido a las prisas de la afición colchonera, se llevó alguna que otra reprimenda y eso que hizo a la perfección lo que le pidió Simeone. Fijó a los centrales, tiró del carro a la hora de bajar el balón y combinar con sus compañeros y mostró su potencia en los duelos físicos. Aún así al Atlético le seguía faltando un guía en la medular y el Cholo acabó por meter en el campo aTiago.
Con el Atlético intentado encontrar su sitio, el Getafe pudo empatar y dejar mudo al Calderón. Sólo la falta de contundencia de Pedro León cuando se quedó delante de Oblak salvó a los locales de pasar del aprobado justo al suspenso claro. La entrada de Jackson sirvió para volver a ver aGriezmann que desapareció en casi todas la fases del partido. El galo a veces se ausenta, otras no se cansa de aparecer, pero tiene mucho gol. El 7 cerraría el 2-0 final gracias a un pase de la muerte de Jackson cuando el partido agonizaba.
Tiene trabajo por delante Simeone antes del choque ante el Villarreal, pero trabajar siempre bajo la protección de las victorias ayuda. Fuera de casa, los rojiblancos están mucho más finos que en el Calderón y el conjunto de El Madrigal será otra buena piedra de toque para ver al nuevo Atlético. El Cholo tomó nota de lo sucedido con las rotaciones, veremos qué decisiones aplica ante Villarreal y Benfica.
Ficha técnica
Atlético de Madrid, 2: Oblak; Juanfran, Savic, Godín, Siqueira; Óliver (Tiago, m.64), Gabi, Saúl, Yannick Carrasco (Correa, m.46); Griezmann y Fernando Torres (Jackson Martínez, m.57)
Con un Getafe inoperante arriba, pero muy ordenado atrás, el choque se convirtió en una sucesión de intentonas atléticas por ambas bandas porque el juego por el centro fue inexistente. Sin Koke y sin Tiago, que estaba en el banquillo, alguien tenía que asumir el liderazgo, pero nadie lo hizo. Saúl, Gabi y Óliver no lograron en ningún momento tener presencia en el centro y los dos más jóvenes no estuvieron acertados ante otra oportunidad del Cholo para brillar.
No lucía el Atlético en la medular y faltó eficacia en los flancos, sobre todo en la banda izquierda con Yannick Carrasco. El belga tiene mucha calidad, pero los nervios aún le tienen enjaulado. Sin juego por el centro y con carencia de profundidad efectiva por las bandas, lo único que salvó el cinco raspado del Atlético al descanso fue el gol de Griezmann y la pólvora mojada de Scepovic, que no aprovechó un regalo con lazo y todo de Óliver.
En la reanudación, Simeone lo tuvo muy claro. Necesitaba un tipo diferente en el centro del campo y tiró de su nuevo ángel: Correa. El chico tiene como loca a la afición del Atlético y cada detalle suyo hizo que la hinchada recuperara la alegría en un partido que les estaba poniendo de los nervios. El efecto Correa apaciguó un poco las aguas aunque no duró demasiado. El equipo estaba desquiciado.
Torres dejaría su sitio a la hora de juego a un Jackson que, debido a las prisas de la afición colchonera, se llevó alguna que otra reprimenda y eso que hizo a la perfección lo que le pidió Simeone. Fijó a los centrales, tiró del carro a la hora de bajar el balón y combinar con sus compañeros y mostró su potencia en los duelos físicos. Aún así al Atlético le seguía faltando un guía en la medular y el Cholo acabó por meter en el campo aTiago.
Con el Atlético intentado encontrar su sitio, el Getafe pudo empatar y dejar mudo al Calderón. Sólo la falta de contundencia de Pedro León cuando se quedó delante de Oblak salvó a los locales de pasar del aprobado justo al suspenso claro. La entrada de Jackson sirvió para volver a ver aGriezmann que desapareció en casi todas la fases del partido. El galo a veces se ausenta, otras no se cansa de aparecer, pero tiene mucho gol. El 7 cerraría el 2-0 final gracias a un pase de la muerte de Jackson cuando el partido agonizaba.
Tiene trabajo por delante Simeone antes del choque ante el Villarreal, pero trabajar siempre bajo la protección de las victorias ayuda. Fuera de casa, los rojiblancos están mucho más finos que en el Calderón y el conjunto de El Madrigal será otra buena piedra de toque para ver al nuevo Atlético. El Cholo tomó nota de lo sucedido con las rotaciones, veremos qué decisiones aplica ante Villarreal y Benfica.
Ficha técnica
Atlético de Madrid, 2: Oblak; Juanfran, Savic, Godín, Siqueira; Óliver (Tiago, m.64), Gabi, Saúl, Yannick Carrasco (Correa, m.46); Griezmann y Fernando Torres (Jackson Martínez, m.57)
Getafe, 0: Guaita; Damián, Vergini, Alexis, Vigaray; Juan Rodríguez (Mensah, m.81), Medrán; Pedro León (Wanderson, m.70), Víctor Rodríguez, Lafita (Álvaro Vázquez, m.79); y Scepovic
Goles: 1-0, m.4: Griezmann; 2-0, m.89: Griezmann
Árbitro: Álvarez Izquierdo (Comité catalán). Amonestó a los locales Siqueira (m.1), Gabi (m.40) y Tiago (m.72) y a los visitantes Alexis (m.36) y Lafita (m.79)
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de la Liga BBVA 2015/16 disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 45.000 espectadores
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