Tras unos días de conmoción y dudas el líder de Podemos ha aclarado que su partido estará con Tsipras en las próximas elecciones griegas.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, es un experto en construir estribillos. Un Georgie Dann de la política. En lugar, claro, de tirar por "la barbacoa, / ¡cómo me gusta / la barbecue!", el líder de la formación morada, este lunes, ha vuelto a repetir, por ejemplo, que en Cataluña "hay que habilitar los cauces para el derecho a decidir, y lo dice alguien que no quiere que Cataluña se vaya de España", que el nuestro es un "Estado plurinacional", o que el actual líder de IU, Alberto Garzón, se encontrara "en otro espacio" para poder "trabajar con él".
La rueda de prensa de este lunes ha sido un recopilatorio de greatest hitsen el que, además, se ha colado el dramático culebrón de Grecia, Syriza y Alexis Tsipras. Iglesias ha defendido a ultranza al primer ministro heleno, señalando que, si bien "los rescates no gustan a nadie", "Tsipras ha hecho lo que debe un demócrata: preguntar al pueblo si quiere que yo siga siendo su primer ministro". "Ojalá Zapatero lo hubiera hecho", añadía.
El líder de Podemos cree que "el pueblo griego va a apoyar a Tsipras", porque "han visto un león, alguien que se ha dejado la piel". Tras remarcar –estribillo- que "Grecia no es España", ha insistido en que, pese a las discrepancias de Izquierda Anticapitalista, "nosotros apoyamos a Tsipras y a aquellos que están dispuestos a gobernar, a mancharse las manos".
Iglesias ha afirmado que habló con Tsipras unas 48 horas antes de su dimisión, "un gesto de valentía". Además, decía que si el líder griego "me pide que le apoye en la campaña, iré, será un honor". Después, se refería al "temblor de piernas" de Teresa Rodríguez: "A cualquiera que nos vemos en una situación difícil nos tiemblan las piernas. Las piernas les tiemblan a los valientes".
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