'Es parte de la democracia tener distintas opiniones', dice sobre su relación con la canciller. El ministro planteó un 'Grexit' temporal de cinco años como alternativa. Da un voto de confianza a Tsipras: 'Vamos a ver', asegura.
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha reconocido que él y la canciller Angela Merkel tienen "distintas opiniones" sobre Grecia y no descarta la opción de dimitir. Así lo ha reconocido en una entrevista difundida este sábado por el semanario Der Spiegel, en la que reconoce que "es parte de la democracia que de vez en cuando se tengan distintas opiniones".
El veterano ministro sostiene que en política nadie puede obligar a otros a tomar decisiones propias de su cartera, y hace referencia a sus diferencias con la jefa del gobierno alemán: "Cada uno tiene su papel. Angela Merkel es canciller, yo soy ministro de Finanzas. Los políticos tienen la responsabilidad de su cargo. Nadie les puede forzar. Si alguien intentase eso, yo podría ir ante el presidente alemán y pedir el cese".
Schäuble se ha destacado en las últimas semanas por representar al ala más dura de la posición alemana frente a Atenas. Hace una semana, él mismo declaró que la última propuesta de Grecia era "insuficiente" y planteó la salida temporal de este país del euro durante al menos cinco años, algo que volvió a defender este jueves en la cadena pública Deutschlandradio un día antes de la votación en el Bundestag del tercer paquete de ayuda al país heleno.
Con estas últimas declaraciones en Der Spiegel, el titular de Finanzas viene a arrojar más leña al fuego a la fractura en el seno del partido conservador CDU. En la votación en el Parlamento de ayer, los 60 votos en contra y las 5 abstenciones en el seno del partido de la canciller dejaron de manifiesto el creciente rechazo que genera el último paquete de ayudas a Grecia entre los diputados de la fracción conservadora.
El ministro alemán considera que "la gran pregunta" en estos momentos es si el primer ministro griego, Alexis Tsipras, llevará a cabo el programa de reformas y ajustes acordado a cambio del tercer programa de rescate, de 86.000 millones de euros. "Tsipras rechazó anteriormente un programa similar y después apostó por el 'no' en el referéndum y obtuvo una gran mayoría. Ahora él quiere hacer lo contrario de lo que defendió. Se puede tener dudas", explica.
No obstante, Schäuble le da un voto de confianza: "Pero yo confío ahora en las afirmaciones de Tsipras, eso exige la justicia. Él ha asegurado que implementará el programa, incluso a pesar de que no cree en él. Vamos a ver", concluyó Schäuble.
Si para muchos griegos el ministro representa la bestia negra de la economía de su país, el ministro de Finanzas disfruta en Alemania de máximos de popularidad, por encima de la propia canciller, informa Efe.
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