Por Raquel Márquez
EL Estado Islámico divulgó ayer, dos días después de que expirara el ultimátum, un vídeo con la decapitación del periodista japonés Kenji Goto como castigo al gobierno nipón por su participación en la alianza internacional contra el yihadismo. El Gobierno de Shinzo Abe considera "muy probable" que las imágenes sean reales.
El vídeo, titulado "Mensaje al Gobierno japonés", muestra al reportero, de 47 años, arrodillado. Su verdugo, encapuchado y empuñando un cuchillo, advierte que "ha comenzado la pesadilla" para el Ejecutivo nipón. Unos segundos después, el rehén es degollado.
"Abe, en referencia al primer ministro japonés, por culpa de tu imprudente decisión de tomar parte en una guerra imposible de ganar, no sólo mataremos a Kenji, sino que continuaremos asesinando a tu gente allá donde se encuentren", añade.
El Gobierno está trabajando para confirmar la autenticidad del vídeo, no obstante, tras el análisis preliminar, creen que es "muy probable que sea auténtico", afirmó el ministro portavoz, Yoshihide Suga.
"Japón no se doblegará al terrorismo, seguiremos enviando alimentos y ropa para los 10 millones de refugiados que hay actualmente en Oriente Medio. El Gobierno va a cumplir con su responsabilidad a la hora de luchar contra el terrorismo", añadió.
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