Continúan los incidentes violentos en Cisjordania y Jerusalén, tras el asesinato en la noche del jueves pasado de dos colonos israelíes cerca de Nablus, en el norte del territorio palestino ocupado.
Esta mañana, sobre las 7.30 hora local (4.30 GMT), la Policía israelí arrestó a un menor palestino de 15 años por tirar piedras contra israelíes cerca del cementerio judío a los pies de la Ciudad Vieja de Jerusalén, informó la portavoz policial Luba Samri.
Durante la noche, un israelí que circulaba hacia el asentamiento de Maale Adumim, cerca de Jerusalén, oyó un golpe en el techo de su vehículo, huyó y, más tarde, comprobó que este tenía un agujero de bala, según la Policía, que señaló que ha iniciado una operación de búsqueda del autor del disparo.
Por otro lado, una portavoz del Ejército israelí confirmó a Efe que "se ha desarrollado actividad militar cerca de Nablus", aunque declinó precisar en qué consistió y señaló que "hay informaciones sobre intercambios de fuego que están siendo comprobadas".
Fuentes palestinas aseguraron que siete palestinos fueron arrestados en la zona por soldados israelíes bajo sospecha de haber participado en el asesinato del jueves.
La agencia palestina Maan asegura que un colono israelí disparó e hirió a un niño palestino de seis años cerca de Qalquilia, pero una portavoz del Ejército señaló no poder confirmar esa información y dijo que una patrulla de la Administración Civil (organismo militar que gestiona la ocupación) acudió al lugar, no encontró ninguna prueba y continúa investigando.
A lo largo de la noche se registraron en Cisjordania diversos ataques de colonos extremistas contra la población palestina, la mayoría de ellos en la zona de Nablus y en los alrededores de Ramala y contra viviendas, vehículos y tierras agrícolas, según Maan.
El departamento de emergencia de Nablus señaló que al menos quince vehículos palestinos, incluida una ambulancia, han sido dañados en ataques de colonos desde el asesinato el jueves de Eitam y Naama Henkin, muertos en un tiroteo contra su coche en el que viajaban con sus cuatro hijos, de entre cuatro meses y nueve años y que resultaron ilesos, en el área de Nablus.
Ayer se registraron enfrentamientos entre colonos de Beit El y palestinos del campo de refugiados de Al Jalazone, cercano a Ramala, que se lanzaron piedras y cócteles molotov, en un suceso en el que intervino el Ejército, que hirió de bala a un joven palestino, según esa agencia independiente palestina.
También hubo violencia en el norte de Belén, donde jóvenes palestinos se enfrentaron a fuerzas del Ejército israelí con piedras y bombas incendiarias.
Supuestos colonos quemaron en la tarde de ayer un olivar en la localidad palestina de Burín y tierra agrícola en Huwara, en la zona de Nablus.
El Ejército israelí reforzó el jueves y viernes la seguridad en ese área con cuatro batallones y la Policía elevó también la dotación de agentes en Jerusalén.
Tras los asesinatos del jueves, ascienden a seis los israelíes y a 24 los palestinos muertos en el conflicto desde principios de año, según cifras de la ONU.
No hay comentarios:
Publicar un comentario