viernes, 29 de enero de 2016

Rivera envía señales al PP

Ciudadanos, decidido a jugar un papel de árbitro entre PP y PSOE para llegar a un diálogo y una agenda común que facilite un Gobierno estable y reformista, ha puesto el nombre de Rajoy en el centro del tablero al tiempo que hace guiños a los populares. Empeñados en ponderar políticas antes que nombres, el último caso de corrupción en Valencia y la respuesta del presidente ante el mismo han provocado un giro táctico en la política negociadora de Ciudadanos. Este lunes, Rivera se reúne con el Rey.


"El PP debe decidir si quiere hacer limpieza o si quiere pasar página... Ciudadanos no va a pedirá la cabeza de Rajoy, pero el PP sabe lo que tiene que hacer... Si no tienes capacidad, tienes que dialogar o apartarte para que lo haga otro... Rajoy no es la persona más indicada para abanderar la lucha contra la corrupción porque no ha sido diligente, ha sido negligente... En un partido muy jerarquizado y piramidal (como el PP), todo depende de quien lo preside... El PP tiene que quitarse la mochila de la corrupción, renovar el partido y asumir el pacto nacional contra la corrupción...".

De esta guisa se pronunciaban Albert Rivera, líder de Ciudadanos, y Juan Carlos Girauta, portavoz de la formación naranja en el Congreso, una vez conocida la detención de altos cargos del Partido Popular, presuntamente implicados en la financiación irregular de su partido endiferentes instituciones valencianas.

Hasta esta semana, los de Ciudadanos se han cuidado en exigir la cabeza de Rajoy para empezar a conversar con el Partido Popular. Durante la campaña, Rivera y los suyos han reiterado que su intención no era la de hacerle las primarias al PP. La macrooperación de la Guardia Civil, que ha dejado hundido al partido de Rajoy en esta comunidad, se producía justo un día después de que el líder los populares llamara por teléfono a Rivera y le anunciara su disposición a un diálogo una vez acabada la segunda ronda de contactos del Rey con los partidos políticos.

No obstante, la formación naranja ya ha anticipado una de sus cartas. De momento, en el primer dossier no quieren oír hablar de nombres ni de sillones. Apuestan por la coordinación de puntos programáticos, pero el primero, así lo han trasladado, será la corrupción que atañerá, por ejemplo, a la financiación y el funcionamiento de los partidos, los procedimientos de adjudicación de contratos para obras y servicios públicos y su transparencia, los aforamientos y la "falta de recursos" de la Justicia y la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En este punto, Rajoy es un posible obstáculo. Y no solo para Ciudadanos, también para el propio PP.

Ayer, desde el Congreso, el portavoz de C's, se mostraba convencido de que "en el PP se dan cuenta de eso". y añadía, "entre la muchísima gente formada y honrada que ocupa altos cargos en el PP, hay una percepción similar a lo que yo digo". Por eso, a priori, en esta nueva fase que con toda probabilidad arrancará el próximo martes, Ciudadanos no va a negar la voz del PP, una formación que representa "a más de siete millones de votantes, y estos "no son los responsables de esas prácticas ilegales", subrayaba Girauta.

Una de cal y otra de arena, lo que si ha quedado meridianamente claro es que Ciudadanos estádispuesto a alcanzar no un "pacto para un gobierno de Rajoy" sino una negociación entre PP, PSOE y Ciudadanos. En esa misma línea, la Cadena Ser añade que, según fuentes de Ciudadanos, "si Rajoy es el problema para que las conversaciones den resultado, entonces se planteará pedirle que dé un paso atrás". Así mismo, subrayan desde la Ejecutiva, los casos de corrupción que han florecido en Génova "hacen que con Rajoy sea más difícil".

Rajoy, por su parte, ha sido claro. Al menos así se lo hizo saber este miércoles a Ana Rosa Quintana: "Si hay personas en mi partido que quieren que me vaya, a mí no me lo han dicho".

En el PP no creen que las 'amenazas' de Ciudadanos vayan mucho más allá a meras declaraciones en los medios de comunicación. Recuerdan la cantidad de veces que Albert Rivera ha dicho, y no solo en campaña, que su labor no era la de pedir la cabeza de Rajoy y que él no estaba para quitar o poner líderes a nadie.

Este jueves, el portavoz de Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, aseguraba que en las conversaciones que ha mantenido con portavoces parlamentarios, entre ellos el de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, nunca se ha cuestionado a Mariano Rajoy ni se le ha señalado como un obstáculo para poder sellar un pacto entre estos dos partidos. "Entiendo que hay mucha pose en este sentido", ha dicho.

Así respondía el dirigente 'popular' cuando se le preguntaba si en privado los representantes del partido naranja han sugerido al PP que Rajoy debería echarse a un lado y dejar paso a otro candidato para facilitar un acuerdo.

"A mí no me dicen nada de esto Ciudadanos, ni el PSOE, ni ninguno de los portavoces parlamentarios con los que he hablado. Entiendo que hay mucha pose en este sentido y yo quiero lamentar que algunos sigan en algunas posiciones que tienen que ver con el pasado o intentando desprestigiar a una persona como Rajoy que es honorable, honesta y absolutamente decente", indicaba Hernando.

Contrario al discurso oficial, este viernes el diario El Mundo destaca un información donde señala que Génova teme que Rivera exija la renuncia de Rajoy. Habla de la "solución Rivera", que pasaría por donde el apoyo del PP con la condición de que se marche Rajoy. Entre tanto, diferentes territoriales del PP no descartan que Rajoy diera un paso atrás si fuera necesario. Una tesis que no comparte Moncloa: "el camino no pasa por la renuncia del presidente".
La alternativa de otras elecciones

Ayer, el vicesecretario general de Ciudadanos y portavoz adjunto del grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados, José Manuel Villegas, afirmaba que su partido estaría a favor de que se estudie la viabilidad legal de convocar unas nuevas elecciones generales si, tras la segunda ronda de contactos del Rey con los líderes políticos, ningún candidato se presenta a un debate de investidura.

Así respondía Villegas en declaraciones a los medios en la Cámara baja cuando le han preguntado por esa posibilidad. Este miércoles, la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, planteó a Felipe VI la necesidad de estudiar si existe alguna fórmula jurídica en ese sentido.

"Estamos en una situación nueva, de bloqueo", pero "habrá que ver qué pasa después de la segunda ronda", ha dicho el vicesecretario general de Ciudadanos.

Según ha explicado, desde el punto de vista jurídico les parece bien que "se explore esa posibilidad para desbloquear la situación". "Que se vea si después de esa segunda ronda seguimos en la misma situación" y, en ese caso, que se valore "si hay alguna posibilidad legal de que se pueda dar por iniciado el plazo como si hubiera habido una primera votación de investidura", ha indicado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario