El concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid Antonio Miguel Carmona ha dicho que el PSOE "jamás" votará la investidura de Rajoy pero tampoco "las ocurrencias" de Podemos, al que ha acusado de "chantajear" a España pidiendo un referéndum en Cataluña, lo que hace que este partido tenga "poco que hacer con los socialistas".
Antes del comienzo del pleno del Ayuntamiento de Madrid, Carmona ha opinado que tras las elecciones del domingo el PSOE debe "echarse el país sobre los hombros" e intentar lograr la gobernabilidad de la nación.
Y eso no pasa, ha seguido, por la prioridad de Podemos de hacer un referéndum en Cataluña, dejando de lado otras prioridades que sí tiene el PSOE, como combatir la pobreza o garantizar una buena sanidad y educación pública.
"Los de Podemos tienen la prioridad de llamar a las puertas del cielo; nosotros tenemos prioridades en la tierra", ha resumido, antes de añadir que mientras la formación de Pablo Iglesias quiera "chantajear al país" exigiendo al PSOE un referéndum en Cataluña a cambio de su apoyo para formar Gobierno, "no importándole la gobernabilidad del país", Podemos "poco tiene que hacer con los socialistas".
Respecto al anuncio de Pedro Sánchez de que volverá a presentarse a la Secretaría General del PSOE en el próximo Congreso, Carmona le ha instado a que se dedique a ejercer no de candidato, sino de secretario general, que ya lo es. "Y ahí vamos a estar todos apoyando los acuerdos o las propuestas de gobierno en el Congreso".
Carmona ha vuelto a calificar de "muy decepcionantes" y "pésimos" los resultados del PSOE en Madrid, y ha instado a la secretaria general del PSOE-M, Sara Hernández, a "tomar nota", y más cuando en el municipio en el que ella es alcaldesa, Getafe, los socialistas han pasado de ser segunda a ser tercera fuerza.
"Desde la generosidad de todos, hay que devolver el partido a los militantes y afiliados; tenemos que tomar buena nota y reaccionar para hacer las cosas bien, todos unidos y juntos, porque no sobra absolutamente nadie", ha repetido.
Ha señalado que el mal resultado se debe a que "se han hecho las cosas muy mal", y ha recordado que en Madrid este domingo votaron 400.000 personas más que en las elecciones municipales, y de esos nuevos votantes el PSOE se llevó "muy poco más".
El concejal ha querido dejar claro que él "no aspira a nada", y si se dice lo contrario serían "injurias y calumnias". "A lo único que aspiro es a ayudar al PSOE a salir adelante unidos todos los socialistas", ha zanjado.
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