Después de los obtener los resultados, han decidido que Ramos no debe operarse de momento. Hay varias razones que apuntan a esta opción como la más adecuada. No ha empeorado de su luxación pese a que no pudo terminar el partido ante el Sevilla. En caso de ser operado, Sergio estaría de baja al menos dos meses y la más importante, la opinión Mikel Aramberi. Es uno de los tres mejores especialistas del mundo en este terreno. Es quien está tratando a Ramos y quien ha desaconsejado, de momento, el paso por el quirófano.
El defensa estará los próximos días trabajando todo lo posible con los fiseoterapeutas y espera salir a entrenar junto a sus compañeros. La idea es que juegue sí o sí el clásico ante el Barcelona del próximo 21 de noviembre.
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