Vía El Mundo
Una Grecia dividida se juega hoy su futuro en las urnas. Sobre la mesa están las propuestas de los acreedores del 25 de junio. Los helenos decidirán si aceptan los duros recortes o empoderan al Gobierno para negociar otras condiciones
Cerca de 11 millones de griegos han comenzado ya a votar y tendrán que marcar con una cruz en la casilla del 'nai' (sí acepto) o del 'oxi' (no las acepto). La pregunta a la que tienen que responder es la siguiente: "¿Tenemos que aceptar el proyecto de acuerdo que fue presentado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional en el Eurogrupo del 25/06/2015, que se compone de dos partes y que constituyen su única propuesta?"
Tras esta cuestión, la papeleta aclara que las dos partes constan de un primer documento titulado "Reforms for the completion of the Current Program and Beyond" ("Reformas para la finalización del programa actual y más allá") y un segundo llamado "Preliminary Debt sustainability analysis" (Análisis preliminar de la sostenibilidad de la deuda).
Eso, sobre el papel. A pocos se les escapa en Grecia que hay mucho más en juego. El primer ministro, Alexis Tsipras, se juega su futuro político, y el de su Gobierno. Tsipras, que ya ha votado en su colegio electoral del barrio popular ateniense de Kipseli, ha afirmado que el pueblo envía desde el referéndum el mensaje de que "toma en sus manos su destino".
"La voluntad del Gobierno, muchos pueden ignorarla. La voluntad del pueblo, nadie", ha declarado Tsipras.
Para muchos, en su mayoría partidarios del sí, lo que está sobre la mesa es el futuro de la moneda única en Grecia y la permanencia del país en la UE, aunque el Ejecutivo lleve días desmintiéndolo y declarándose europeísta.
El referéndum ha dividido a los helenos. En la calles se escuchan historias de discusiones familiares o entre amigos por la postura que toma cada cual. Los cafés son escenarios estos días de grandes debates políticos. Otros, la mayoría, lo llevan bien, a pesar de la diversidad de opiniones.
No parece que vaya a haber un ganador claro. En los últimos días ha tomado impulso el sí, pero todo apunta a que la votación será igualada. Ninguna postura se destacaría decisivamente, restando posiblemente fuerza a la opción ganadora.
Todos quieren una solución ya, tras seis años de recesión, cinco de austeridad, y una semana de un corralito que amenaza con suponer un daño duradero para la economía. Atenas planea abrir los bancos el próximo martes, ocurra lo que ocurra, pero podría no ser tan fácil.Dependerá de la liquidez y los balances de las entidades.
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