Por Mati Cardeñas
La moda instaurada en YouTube y otras redes sociales, sobre el enfrentamiento entre la naturalidad y lo artificial de la belleza femenina, se ha vuelto viral. Cientos de mujeres se maquillan media parte de su rostro para defender la belleza natural y otras, la artificial. Pero la belleza y lo considerado bello ha ido cambiando a lo largo de la historia, con la misma humanidad. Desde la prehistoria hasta la actualidad, diferentes cánones de belleza han movido al mundo a través de cambios estéticos y de imagen, siempre intentando acercarnos al ideal de belleza.
La página BuzFeed, realizó un estudio sobre los cánones de belleza a lo largo del tiempo, así, por ejemplo, en el antiguo Egipto (1292 a.C – 1069 a.C), las mujeres delgadas, de hombros estrechos, cintura alta y rostro simétrico eran las más bellas.
En la Grecia clásica (500 a.C – 300 a.C), se preferían cuerpos femeninos rollizos y de piel clara, una pronta aproximación al mito erótico de Marilyn Monroe. Pocos años después, en tiempos de la Dinastía Han (220 a.C – 206 a.C), se idolatraba a las mujeres de cintura estrecha, piel clara, ojos grandes y pies pequeños, recordándonos a las míticas Geishas.
Durante el Renacimiento italiano (1400 – 1700), el deseo carnal se dirigía hacia mujeres con grandes pechos, estómagos curvos, caderas amplias y piel clara. Si adelantamos un poco más en el tiempo, en la Inglaterra Victoriana (1837 – 1901), los cuerpos más sensuales eran considerados los de figura llena y cintura ceñida, para vestir aquellos trajes que ahora nos resultarían tan incómodos.
Los años que precedieron, a principios del siglo XX, fueron guiados por un ideal de la “Chica Gibson”, un personaje de caricatura que representaba el ideal femenino y se convirtió en un prototipo a seguir. Las mujeres debían ser de pecho erguido, caderas anchas y nalgas sobresalientes, sumisas y obedientes. Poco después, surgieron los ideales de la mujer con forma de “S”, que ajustaban la falda para resaltar la figura, subiendo los peinados sobre la cabeza y adornando sombreros con plumas.
Las mujeres crearon un nuevo ideal de mujer. La imagen era de una mujer trabajadora y luchadora, que buscaba obtener el derecho a voto y empezaba a inmiscuirse en los asuntos que eran “de hombres”.
Los locos años 20 (1920), supusieron una revolución en los cánones de belleza, un cambio crucial. La mujer identificada como buena e inocente, se enfrentaba a las guerras y la cruel realidad que llegó a todos los hogares. La mujer busca un ideal de belleza basado en pecho plano, cintura pequeña, corte de pelo “bob” y figura masculina, para conseguir sobrellevar y sobrevivir a los cambios y horrores que trajo la guerra.
En la edad de Oro de Hollywood (1930 – 1950), se dio la culminación de los excesos de los años 20, donde se observan los mayores niveles de libertinaje sexual de la historia hasta el momento. Este cambio de visión de la sexualidad y los roles masculinos y femeninos se debió a un nuevo código de censura.
La mujer tradicional se fue acercando a la vampiresa, una mujer que no sería sumisa sino que sería temida por los hombres, mansos y sumisos. Fue la manifestación del ideal onírico de los hombres de la época, un amor masoquista y una mujer inalcanzable. Los modelos e ideales de la época, son mujeres de formas voluptuosas, con silueta de reloj de arena, pechos grandes y cintura estrecha. (Seguro que nuestros/as lectores/as estarán pensando en algún mito erótico).
Durante los años 60, los cánones de belleza volvieron a cambiar drásticamente. Las mujeres más bellas eran aquellas delgadas, de piernas largas y estrechas y de físico adolescente y poco desarrollado. Se idealiza el modelo femenino de niñita erotizada, como la creada por Kubrick en su novela “Lolita”. Se consideró a la mujer una marioneta de los hombres, de nuevo.
El movimiento 'Heroin chic', durante la década de los 90, creó una sensación de preocupación mundial. Las pasarelas se convirtieron en paseos de esqueletos, que movían sus cuerpos (por no decir sus huesos), por ellas. Las modelos eran extremadamente delgada, de piel traslúcida y andrógina.
Por último, desde el 2000 hasta la actualidad, la belleza moderna ha sido la de mujeres con vientre plano, delgadez saludable, grandes pechos y trasero 'thigh gap' (aquél hueco entre los muslos que se puso de moda hace unos meses).
En el siguiente vídeo se muestra la evolución que he explicado:
Cánones de belleza masculinos
Nuestros hombres también han sufrido los cambios que los cánones de belleza han modificado sus hábitos diarios. Por ejemplo, en el antiguo Egipto, el hombre perfecto debía medir 18 puños (utilizando el puño como unidad de medida). Ya utilizaban cremas y maquillajes para ser más bellos.
Durante la época griega, el hombre debía ser simétrico. El ideal se basa en los atletas y sus cualidades debían ser el equilibrio, la voluntad, el valor, el control y la belleza. Durante la edad media, la belleza masculina se considera sensible. Las invasiones bárbaras son las que imponen el ideal de belleza mediante la pintura. Desaparecen los rituales de maquillaje y cremas, contrario a la moral cristiana.
Durante el siglo XX, el hombre mantiene las características del siglo anterior. La piel negra comienza a considerarse algo muy bello. Más tarde, en los años 60, los hombres hippies dejaron de considerarse bellos debido al poco cuidado de su imagen personal e higiene.
Tendencias de moda extrañas
La inercia de seguir al grupo y querer destacar, nos ha llevado a crear modas extrañas, que hace años jamás nos habíamos planteado.
• Cejas tatuadas. Mujeres y hombres de todo el planeta, prefieren tener sus cejas totalmente depiladas y tatuárselas a tener que mantener el vello de las mismas contínuamente. Útil, pero doloroso.
• Gafas sin cristales. Los famosos hipsters pusieron de moda esta tendencia. Personas sin necesidad de utilizar gafas, que las compraban sin cristales, enfrentadas a personas que las habían necesitado toda la vida. Un caos, sin duda.
• Zapatos sin tacón. Estos zapatos dejan el talón al aire, teniendo sólo una plataforma para la planta del pie. ¿Serán incómodos?
• Facekini. Esta moda sí que no la entendemos. Se trata de una malla del mismo tejido que los bañadores y bikinis, que se ponen en la cabeza, como una malla de ladrones, dejando libres los orificios faciales y que evitan las quemaduras solares. Sorprendente.
• Dilataciones en las orejas. Comenzó siendo una moda reivindicativa, de grupos rebeldes o seguidores de música punk y heavy, pero se ha convertido en una moda general. Son pendientes con un orificio en el centro que se ponen en el cartílago de las orejas y que van aumentando el grosor. Las personas que los usan, suelen comenzar con pendientes pequeños de orificios pequeños para ir aumentando el tamaño de los pendientes.
• Moda Barbie. Operaciones estéticas, cambios de vida, ropa extravagante, todo para parecerse a la mítica muñeca Barbie. También existen casos de chicos que pretenden parecerse al novio Ken.
• Dientes Yaeba. Nuestros queridos orientales llevan las tendencias a un nivel extremo. Esta moda consiste en deformarse los dientes superiores para que los colmillos sobresalgan de la línea natural. Seguro que aquéllos/as que han tenido que sufrir con unos aparatos bucales, ahora se estarán llevando las manos a la cabeza.
• Implantes oculares. Existen personas que se implantan pequeñas piezas en sus ojos, debajo de la primera capa ocular con formas de corazón o estrella, otros optan por teñirse “el blanco de los ojos”.
He hecho una selección de las que me han parecido más extrañas, sin llegar a lo ridículo y sin intención de ofender a ninguna persona. Para terminar, es interesante concluir con una reflexión, que quizás nuestros/as lectores/as quieran responder en nuestros comentarios.
¿Realmente es necesario llevar la belleza a estos extremos? ¿Es naturalmente sano someternos a operaciones de estética contínuamente? ¿Forzar nuestros cuerpos en gimnasios y castigarlos con dietas tan restrictivas?
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