Yemen es el país más pobre de la Península Arábiga,
con un índice de desarrollo humano entre los más bajos del mundo. Con
una población de 26 millones de habitantes, 10 millones de ellos tienen
un acceso limitado a alimentos con calidad suficiente para una nutrición
adecuada y 5 millones están en una situación de inseguridad alimentaria
severa. 160.000 niños menores de cinco años gravemente enfermos necesitan atención terapéutica.
Cinco años atrás, las alarmantes tasas
de desnutrición infantil movilizaron a las organizaciones no
gubernamentales. Desde entonces, Acción contra el Hambre lleva a cabo
actividades de asistencia alimentaria y nutricional entre las
poblaciones más vulnerables en 69 centros de todo el país.
Actualmente, la prioridad de la organización es la seguridad de sus equipos en el país.
En contacto casi constante con el director allí, una célula de crisis
evalúa los posibles riesgos para el personal. Dependiendo de la
ubicación de las bases, los equipos permanecen en estado de hibernación o
continúan trabajando con un refuerzo de las medidas de seguridad.
Asimismo, la organización ha conseguido mantener sus actividades
esenciales, tales como el tratamiento de los niños que sufren
desnutrición. El problema ahora es el temor de las madres a acudir a los
centros de salud para que sus hijos sean atendidos por la falta de
seguridad, que limita también la movilidad de los equipos de la
organización sobre el terreno, obligándoles a adaptar su respuesta para
estar más cerca de las poblaciones más vulnerables, fundamentalmente
mediante los programas de alimentación terapéutica.
La incertidumbre ante los
eventuales desplazamientos de población e interrupciones en el acceso al
agua y el abastecimiento de los mercados durante los próximos días y
semanas, hacen crecer los temores ante un empeoramiento de la situación de la población en el eje Sanaa-Aden y en otras provincias.
Los actores humanitarios sobre el
terreno deben permanecer en el país respondiendo a las necesidades de
los más vulnerables. Acción contra el Hambre recuerda a las partes
involucradas en esta crisis que actuará sobre la base de sus principios
de neutralidad, imparcialidad e independencia procurando el acceso a la
población afectada a la asistencia humanitaria, crucial para su
supervivencia. Su intervención, enmarcada dentro de sus competencias,
busca brindar asistencia a todas las poblaciones vulnerables, sin
distinción por pertenecer a una u otra comunidad.
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