"Esta vez es diferente. No solo hemos hecho progresos sino que hemos acercado las posturas políticas para empezar a redactar un acuerdo histórico". La Alta representante de la diplomacia europea, Federica Mogherini, aplaudía el jueves por la noche el acuerdo alcanzado entre las cinco potencias del Consejo de Seguridad de la ONU (EE UU, China, Gran Bretaña, Francia y Rusia) más Alemania, a un lado de la mesa, y Teherán al otro, sobre el polémico programa nuclear iraní. Los países de la Unión han acogido positivamente este viernes el acuerdo aunque potencias como Francia y Alemania mantienen aún reservas.
"Las sanciones que se levanten pueden ser aplicadas de nuevo si el acuerdo no se repeta", ha declarado el presidente francés, François Hollande, quien ha añadido que París —que ha mantenido la posición más dura en las negociaciones— vigilará de cerca los acontecimientos para poder "verificar" el cumplimiento del acuerdo final que impide a Irán desarrollar armas nucleares. Mogherini ya lo dijo anoche: "No será fácil".
Con la firma del acuerdo, Teherán se compromete, entre otras cosas, a rebajar de 19.000 a poco más de 6.000 el número de centrifugadoras y a cambio Occidente ha asegurado un levantamiento paulatino de las sanciones contra el régimen ayalotá que gobierna el país desde la Revolución Islamista de 1979.
Alemania, por su parte, ha aplaudido el hecho de que Irán está muy cerca de no poder desarrollar armas nucleares en un futuro. El ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, se ha mostrado, en cambio, algo desconfiado y ha declarado que es "demasiado pronto" para celebrar cualquier tipo de acuerdo entre las cinco potencias más Alemania e Irán. Stenmeier, además, ha instado al Gobierno de Israel —histórico enemigo de Irán— a que mire con detalle el programa nuclear. "El objetivo es incrementar la seguridad en Oriente Próximo, no empeorarla", ha declarado el ministro alemán.
Mogherini, tras la firma de este acuerdo marco, también mostró su preocupación por la situación de seguridad en la región pero se mostró convencida de que el objetivo es "asegurar que el programa nuclear sea totalmente pacífico".
Gran Bretaña, con una posición más positiva, ha elogiado este viernes el acuerdo "sólido" alcanzado ayer porque considera, según el primer ministro, David Cameron, que "bloquea todas las vías hacia el arma nuclear", algo que también les preocupa. Sobre las sanciones, Cameron ha resaltado su eficacia a la hora de que Irán se haya sentado a negociar. "No se levantarán hasta que Teherán cumpla su parte", señaló.
Rusia, que ha construido una de las plantas nucleares iraníes, considera el acuerdo como un reconocimiento por parte de la comunidad internacional a que Teherán desarrolle su propio programa nuclear con fines civiles. Este acuerdo tendrá "efectos positivos", según el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, en la situación de seguridad en la región de Oriente Próximo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario