jueves, 30 de abril de 2015

El falso 'shaolin', condenado a 38 años de cárcel

Vía El Mundo

Juan Carlos Aguilar, el falso monje 'shaolin', ha sido condenado a un total de 38 años de cárcel por asesinar con alevosía a Jenny Sofía Rebollo, colombiana de 40 años, y a Maureen Ada Otuya, nigeriana de 29 años de edad, el 25 de mayo y el 2 de junio, respectivamente, tras recogerlas en su vehículo en la calle General Concha de Bilbao y llevarlas a su gimnasio, situado en una zona conocida como la 'milla de oro' de la capital vizcaína.
A la primera de ellas, Jenny Sofia Rebollo, Juan Carlos Aguilar, la descuartizó después de asesinarla y es probable que obligara a presenciar la macabra operación a su siguiente victima, según señalaron fuentes policiales durante el juicio. Sin embargo, el jurado popular no apreció ensañamiento en su actuación y le declaróculpable de los dos asesinatos con alevosía el pasado 24 de abril. En la sentencia (PDF), hecha pública hoy, el magistrado-presidente,Manuel Ayo, le condena a 19 años de cárcel por cada uno de los crímenes, 38 en total. Casi la pena máxima para el asesinato con alevosía, porque la horquilla se situaba entre los 30 y los 40 años (entre 15 y 20 años por cada asesinato).

El juez tiene en cuenta al aplicar la pena que el 'shaolin' carece de antecedentes y que reconoció los hechos, pero también que no ha mostrado signos de arrepentimiento..

Los abogados de la acusación particular ya han mostrado su desacuerdo con que no se le aplique la pena máxima (20 años por cada asesinato), aunque consideran que aún es pronto para decidir si recurrirán.

Juan Carlos Aguilar también deberán hacer frente a una indemnización de 252.000 euros a los familiares de Jenny Sofía Rebollo, y de 145.000 para los de Maureen Ada Otuya.

El juicio se celebró entre los días 17 y 22 de abril en el Palacio de Justicia de Bilbao, y a preguntas del fiscal, el propio procesado reconoció, con una respuesta afirmativa o negativa, los hechos relatados por el fiscal en su escrito de acusación, en el que pedía un total de 40 años de prisión por dos asesinatos con alevosía. "Lo reconozco todo", aseguró el acusado en la que fue su única intervención en el juicio.

Durante toda la vista el falso 'shaolin' se mantuvo distante, como meditando y con los ojos cerrados, negándose a responder las preguntas de la acusación ejercida por los abogados de las dos mujeres asesinadas y de la asociación de lucha por los derechos de la mujer Clara Campoamor.
Los hechos

En la sentencia el juez considera probado que el 25 de mayo, sobre las 3.20 de la madrugada, cuando circulaba con su coche, por la calle General Concha de Bilbao, apareció Jenny Rebollo. Como un hombre estaba molestándola, la víctima se subió a su vehículo y se dirigieron juntos al gimnasio ZEN 4 que él regentaba, ubicado en la calle Máximo Agirre.

Una vez en el local, "con el ánimo de acabar con su vida", "actuando de forma súbita, imprevista e inesperada", le ató las muñecas con cuerdas y bridas, y la agredió no dándole posibilidad de defenderse hasta matarla.

En los días posteriores, descuartizó el cuerpo sin vida de Rebollo y se fue deshaciendo de él arrojándole a la Ría de Bilbao y a la basura para dificultar la identificación.

Sobre las seis de la mañana del 2 de junio, el fin de semana siguiente al crimen de Jenny Rebollo, Aguilar acudió a las inmediaciones del bar 'Canei', de la calle General Concha y contactó con Maureen Ada Otuya "para mantener relaciones sexuales".

Pasado un tiempo en el gimnasio, ella intentó escapar y huyó hacia la puerta del establecimiento, pero él la llevó de nuevo hacia el interior. En un habitáculo, la ató por las muñecas y el cuello, la golpeó en la cabeza y el abdomen estranguló utilizando cuerdas, bridas y cinta americana. La Ertzaintza la encontró moribunda tras la alarma de una mujer que escuchó los gritos y falleció en el hospital dos dias después.

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