El nuevo Ejecutivo griego ha visto reducido su número de ministerios a una decena (de las veinte existentes en anteriores gobiernos), medida que el nuevo presidente, Alexis Tsipras, anunció que tomaría durante su campaña, de lograr el cargo, aludiendo motivos de austeridad. Al frente de las carteras ministeriales no figura ni una sola mujer, aunque sí hay seis viceministras y secretarias de Estado. Los titulares de los Ministerios, cada uno de los cuales refunde varias competencias que antes eran autónomas, se han correspondido en gran medida a los nombres filtrados por los medios griegos, con especial protagonismo del equipo económico y del Ministerio de Defensa, encomendado a Panos Kamenos, líder de Griegos Independientes (ANEL, derecha nacionalista), el partido que apoyará la mayoría parlamentaria de Syriza y su labor de gobierno.
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Los hombres fuertes del nuevo Ejecutivo serán miembros del círculo más íntimo de Tsipras, entre ellos el vicepresidente Yannis Dragasakis, el único dirigente de Syriza con experiencia previa de gobierno y que a partir de ahora supervisará la política económica del Ejecutivo y, con probabilidad, las relaciones con la troika, y Nikos Papás –la sombra de Tsipras–, nuevo ministro de Estado y coordinador de todas las acciones de Gobierno. Yannis Varufakis, quien entre 2004 y 2006 fue asesor del Gobierno del socialdemócrata Yorgos Papandreu, se confirma como ministro de Economía, mientras que otro prominente economista, Yorgos Stazakis, se hará cargo de la cartera de Desarrollo. Se trata por tanto de un superequipo económico encargado de sacar adelante el denominado Programa de Salónica, el 80% de cuyas medidas son de índole económica. Parece claro que el gran reto del gobierno de Tsipras será tomar medidas lo más pronto posible para encauzar el estado de la nación helena.
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