¿Cómo funciona y se organiza la Unión Europea? ¿Por qué Alemania toma decisiones sobre el resto de países miembros? Estas dos cuestiones, tan de actualidad, no están nada claras para muchos ciudadanos.
La Unión Europea (UE) es una comunidad política de derecho, constituida en régimen sui generis (única en su especie), de organización internacional. Creada para propiciar y acoger la integración y gobernanza en común de los estados y los pueblos de Europa, está compuesta por veintiocho estados europeos. Establecida, con la entrada en vigor del Tratado de la Unión Europea (TUE), el 1 de noviembre de 1993.
Con ese acto, la superestructura europea fue una realidad. Aunada y fundada sobre las tres Comunidades Europeas preexistentes, la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), la Comunidad Europea de la Energía Atómica (Euratom) y la Comunidad Económica Europea (CEE/CE), consta de tres instituciones principales. Éstas participan en la elaboración de la legislación:
El Parlamento Europeo: organismo que representa a los ciudadanos de la UE. Elegido directamente por ellos.
El Consejo de la Unión Europea: representa a los gobiernos de cada uno de los Estados miembros. Comparten la Presidencia del Consejo con carácter rotatorio.
La Comisión Europea: representa los intereses de la Unión en su conjunto.
A continuación, vamos a explicar más detalladamente cómo funcionan estas tres instituciones, que tienen un poder de actuación y regulación más que relevantes.
El Consejo de la Unión Europea: representa a los gobiernos de cada uno de los Estados miembros. Comparten la Presidencia del Consejo con carácter rotatorio.
La Comisión Europea: representa los intereses de la Unión en su conjunto.
A continuación, vamos a explicar más detalladamente cómo funcionan estas tres instituciones, que tienen un poder de actuación y regulación más que relevantes.
En primer lugar, hablaremos del Consejo Europeo. Este organismo, formado por los gobiernos de los 28 países miembro, reúne a los jefes de Estado o de Gobierno de cada país de la UE, al presidente de la Comisión y al presidente del Consejo Europeo, quien preside las reuniones. Éstas se llevan a cabo dos veces cada seis meses, aunque su presidente puede convocar reuniones extraordinarias si es necesario. El lugar de la sede suele ser Bruselas.
El actual presidente es Donald Tusk. Su mandato se inició el 1 de diciembre de 2014 y finalizará el 31 de mayo de 2017. Su función es doble: fijar el rumbo y las prioridades políticas generales de la Unión, así como tratar las cuestiones complejas o sensibles que no puedan ser resueltas en el nivel inferior de la cooperación intergubernamental. Éste órgano decide por consenso, salvo que los tratados (firmados de forma bilateral o multilateral entre algunos países) determinen otra cosa. En algunos casos, adopta decisiones por unanimidad o por mayoría cualificada, dependiendo de lo que establezca al respecto dicho acuerdo.
El actual presidente es Donald Tusk. Su mandato se inició el 1 de diciembre de 2014 y finalizará el 31 de mayo de 2017. Su función es doble: fijar el rumbo y las prioridades políticas generales de la Unión, así como tratar las cuestiones complejas o sensibles que no puedan ser resueltas en el nivel inferior de la cooperación intergubernamental. Éste órgano decide por consenso, salvo que los tratados (firmados de forma bilateral o multilateral entre algunos países) determinen otra cosa. En algunos casos, adopta decisiones por unanimidad o por mayoría cualificada, dependiendo de lo que establezca al respecto dicho acuerdo.
La segunda institución a mirar con detalle es el Parlamento Europeo. Formado por diputados, son elegidos directamente por los votantes de la UE cada cinco años.
Las funciones principales del Parlamento son tres:
- Debatir y aprobar, junto con el Consejo, la legislación de la UE
Las funciones principales del Parlamento son tres:
- Debatir y aprobar, junto con el Consejo, la legislación de la UE
- Someter a control las otras instituciones de la UE, especialmente a la Comisión, para garantizar su funcionamiento democrático
- Debatir y adoptar, junto con el Consejo, el presupuesto de la UE.
En último actor institucional y regulador es la Comisión Europea. Formada por 28 comisarios, uno por cada país de la Unión, representan el liderazgo político de la Unión. El presidente, elegido cada cinco años, atribuye a cada comisario competencias en ámbitos de actuación específicos. El actual presidente de la Comisión Europea es el luxemburgués Jean-Claude Juncker.
Este órgano representa y defiende los intereses del conjunto de la Unión, así como supervisa y aplica las políticas. Los departamentos de la Comisión elaboran los proyectos de la nueva legislación que posteriormente proponen. Si al menos la mitad, del total de comisarios, están de acuerdo con un proyecto dado, este se envía al Consejo y al Parlamento para sacarlo adelante.
El principal método para la toma de decisiones en la Unión se conoce como procedimiento legislativo ordinario. En virtud de dicho protocolo, el Parlamento Europeo, elegido directamente, debe aprobar la legislación de la UE junto con el Consejo. Recordemos que, como hemos dicho anteriormente, la Comisión elabora y aplica la legislación europea.
Como habréis podido comprobar, la composición de las instituciones no favorece a los países con más calado a priori, ¿verdad?. Los órganos están compuestos por el mismo número de representantes, independientemente de las características de cada país (tamaño, población o Productor Interior Bruto). Entonces, ¿ por qué Alemania toma decisiones sobre el resto de países miembros?
Es un gran interrogante en la actualidad de la Unión, ya que varios países se ven afectados por este "exceso de poder", entre ellos España o Grecia, así como otros países del sur de Europa. No se trata de que pueda tener más o menos peso en las votaciones, ni de que sea presidente en cualquiera de los órganos, simplemente la Alemania de Merkel tiene ventaja porque es la economía más fuerte, el país más poblado y el que más dinero aporta a las arcas europeas. Estos condicionantes, que suponen una "presión" indirecta sobre los países que no tienen esa presencia comunitaria, otorga al gigante bávaro una posición jerárquica en la Eurozona. ¿No va acaso ésto contra el espíritu de la Unión? Muchas veces la teoría no encuentra su expresión práctica.
Esta presión indirecta puede entenderse como que una economía fuerte tiene grandes "amigos", tanto dentro como fuera de la Unión. Por este motivo, surgen cuestiones ante la posibilidad de que España, o especialmente Grecia, se "enemistaran" con esta potencia (especialmente si Syriza sale ganador el 25 de enero). ¿Qué sería del comercio interno en la Unión? ¿Y del comercio internacional? Los países del sur se benefician, en su gran mayoría, de las exportaciones de agricultura y ganado. Si se rompiesen dichas relaciones comerciales se generarían grandes pérdidas para estas economías. Sin ir más lejos, Rusia ha vetado la importación a varios países de la Unión, lo que ha provocado graves pérdidas en el sector agropecuario.
En conclusión, es razonable afirmar que los intereses económicos preponderan por encima de las necesidades políticas comunitarias. ¿Los dirigentes de la Unión lograrán que exista una igualdad entre los países miembro, así como una independencia total de las instituciones? A día de hoy, ese escenario parece bastante lejano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario