El rey de Arabia Saudí, Abdalá Bin Abdelaziz al Saud, ha fallecido en Riad, a los 90 años de edad. El monarca había sido ingresado en el hospital, el pasado 31 de diciembre, con motivo de una neumonía. Desde entonces, los rumores sobre su estado de salud persistieron, a pesar de que los medios saudíes daban cuenta casi a diario de visitas de miembros de la familia real, con el fin de transmitir una imagen de recuperación.
La televisión estatal ha difuhdido un comunicado oficial, de la Casa Real saudí, en el que anuncia su muerte; Su sucesor es su medio hermano Salman, de 79 años, que promete una línea continuista. "Seguiremos adhiriéndonos a las políticas correctas que Arabia Saudí ha seguido desde su fundación", ha asegurado.
Líderes árabes y musulmanes han decretado jornadas de luto y varios de ellos han cambiado inmediatamente sus planes para desplazarse a Arabia Saudí. El rey Abdalá de Jordania ha cancelado su viaje a Davos, el presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, ha acortado su presencia en el foro suizo y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha cancelado una visita a Somalia para dirigirse a Riad.
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