Vía El País
La quinta temporada de Juego de tronos comienza con un recurso que hasta ahora los guionistas y productores habían obviado de forma deliberada: un flashblack, un recuerdo del pasado. En la primera escena, una Cersei Lannister niña escucha la profecía de una bruja que le adelanta todas las desgracias que le están ocurriendo precisamente donde ella es ambiciosa: ser reina, tener herederos y aferrarse al poder. Pese a este siniestro aviso y a ver cómo todo se va cumpliendo, Cersei se mantiene fiel a su codicia en cada una de las decisiones que toma.