viernes, 9 de octubre de 2015

España y Alemania piden a EEUU y Rusia trabajar unidos por la paz en Siria

Los ministros de Asuntos Exteriores de España y Alemania han coincidido hoy en que la paz en Siria no será posible sin la participación de Estados Unidos y Rusia y el trabajo conjunto en la lucha contra el "enemigo común", que no es otro que las organizaciones terroristas que operan en el país.
José Manuel García-Margallo y Frank-Walter Steinmeier han mantenido hoy un desayuno de trabajo en Madrid en el que han repasado la situación de la política internacional con Siria, Libia, Ucrania y la crisis de los refugiados como principales puntos de análisis.

Margallo ha insistido en que el cese del alto el fuego en Siria es "más necesario que nunca" así como la colaboración de "todos los actores" con intereses en la zona, en especial Turquía, Irán, EEUU y Rusia, que permita una transición hacia un nuevo Estado laico que respete a los diferentes grupos étnicos y religiosos.

El titular de Exteriores español ha dejado claro que con los terroristas "no se negocia" y que sólo es posible su derrota militar, y ha descartado que el actual presidente del país, Bachar Al Asad, pueda formar parte de la solución final y del futuro político de Siria por su "historial criminal".

Steinmeier ha hecho un llamamiento directo a Moscú y Washington para que profundicen en el diálogo, enturbiado en las últimas semanas por la participación directa de fuerzas militares rusas en el conflicto.

Para el ministro alemán, la comunidad internacional tiene la obligación "política y moral" de buscar una solución al conflicto sirio que, reconoce, ahora tiene una "mayor complejidad" por la toma de partido del Gobierno ruso.

A su juicio, EEUU y Rusia no son suficientes para traer la paz a Siria, pero sin ellos tampoco será posible.

"Lo fundamental es luchar contra los grupos terroristas, pero sin olvidar un proceso político", ha remarcado el ministro alemán, que ha defendido la necesidad de mantener la integridad territorial de Siria por medio de un nuevo estado laico.

Margallo también ha llamado la atención sobre el problema de los desplazados internos -a los que es necesario hacer llegar la ayuda humanitaria- y los refugiados en los países vecinos, en especial Líbano.

Precisamente, la crisis de los refugiados ha sido otro de los asuntos que ha centrado el desayuno de trabajo de Margallo y Steinmeier en Madrid.

El ministro español ha lamentado que la UE sólo use los "extintores" cuando el fuego ya está "muy avanzado" y ha vuelto a insistir en la necesidad de establecer una política integral sobre asilo e inmigración, dos fenómenos jurídicamente diferentes.

Ha recordado que el asilo es un derecho y la acogida de emigrantes económicos no lo es, a pesar de que todas las personas deben tener cubiertas sus necesidades básicas.

"España es un país extraordinariamente solidario, no rehusamos la ayuda", ha garantizado el ministro de Asuntos Exteriores, que sí cree imprescindible una armonización de las legislaciones nacionales de los diferentes países comunitarios para evitar problemas internos.

También ha insistido en que los criterios de reparto de esos refugiados deben tener en cuenta el nivel de paro de cada uno de los países de acogida para garantizar que a la larga esas personas pueden encontrar un trabajo para ganarse la vida.

Preguntado por la oferta lanzada por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de acogida de refugiados, Margallo ha agradecido ese gesto de solidaridad pero ha criticado que a renglón seguido se haya pedido al Gobierno central que corra con los gastos.

"La solidaridad de la señora Colau es una solidaridad que encomio, pero la responsabilidad financiera recaía sobre el Gobierno central", ha ironizado.

Por su parte, Steinmeier ha apostado por una "armonización" de la legislación sobre asilo y sobre los estándares que aplican los diferentes países y ha agradecido la colaboración de España en este proceso.

El titular de Exteriores de Alemania también cree necesaria una política común de "repatriación activa" de los inmigrantes porque "ningún país puede resolver los problemas solo", así como profundizar en la colaboración con Turquía, un "país clave" en las actuales rutas migratorias.

Rutas en las que también tiene un papel destacado Libia, país que cuenta en la actualidad con dos gobiernos.

Precisamente, la creación de un gobierno de unidad nacional es una de las condiciones que ha exigido la comunidad internacional para poder actuar contra las mafias de la inmigración ilegal en aguas libias e incluso sobre el terreno.

La visita de Steinmeier a España se enmarca en la inauguración de la nueva sede del Colegio Alemán de Madrid, edificado en el barrio de Montecarmelo.

Se trata de la mayor construcción civil de la República Federal de Alemania en el extranjero, con más de 27.000 metros cuadrados de superficie útil y capacidad para 1.600 alumnos.

El proyecto es obra del arquitecto Grüntuch Ernst y ha contado con un presupuesto de 56 millones de euros.

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