Por Beatriz Camacho
Nuestro estado físico y emocional se ve afectado por el estrés, el cansancio y los problemas que puedan surgirnos en el día a día. La idea de que la risa y el humor fomentan la salud no es nueva. Todos asociamos la risa con sentimientos agradables y solemos pensar que una actitud positiva influye mucho en nuestro estado.
La risa es un método infalible y una forma saludable de disminuir la tensión, el estrés y la ansiedad, fortaleciendo el sistema y mejorando la calidad de vida y la salud física de las personas. Al reírnos, el cerebro segrega endorfinas, unas sustancias que poseen unas propiedades similares a la morfina y alivian el dolor, al igual que aportan un equilibrio entre el tono vital y la depresión.
La investigación científica ha demostrado los beneficios de la risa. Nuestro córtex cerebral libera impulsos eléctricos un segundo después de comenzar a reír y expulsa energía negativa del organismo. Una idea que ya fue atribuida a las carcajadas por Sigmund Freud.
Incluso miles de años antes de Freud, concretamente en el Antiguo Imperio Chino, existían templos donde las personas se reunían para reírse y encontrar un equilibrio para la salud. En culturas antiguas de tipo tribal, existía la figura del “doctor payaso”: un hechicero vestido y maquillado que usaba terapias de la risa para curar a los guerreros enfermos.
Qué es la psicología positiva
Muchos pueden pesar erróneamente que la psicología positiva es un movimiento filosófico para promover el crecimiento espiritual o que es un método milagroso de autoayuda para alcanzar la felicidad. En realidad, la psicología positiva es una rama de la psicología, presente desde antes de la Segunda Guerra Mundial, que busca comprender, a través del método científico, los procesos que subyacen a las cualidades y emociones positivas del ser humano, durante tanto tiempo ignoradas por la psicología.
Martin Seligman es el investigador que desarrolla el concepto de psicología positiva. El objetivo principal de esta área es mejorar la calidad de vida y prevenir la aparición de trastornos mentales y patologías. Busca insistir en la construcción de competencias y en la prevención. Según Seligman, la psicología positiva brota como un intento de superar la resistente barrera del 65 por ciento de éxito que todas las psicoterapias son incapaces de sobrepasar. Es más, las técnicas de psicología positiva apoyan y complementan las ya existentes.
Pilares clave: optimismo y sentido del humor
La relación del optimismo, del humor y de las emociones positivas en nuestros estados físicos de salud es uno de los puntos clave de la investigación en de la psicología positiva.
El optimismo es una característica psicológica que remite a expectativas positivas y objetivos de futuro. Muchos estudios exponen su valor predictivo sobre la salud y el bienestar. Actúa como modulador sobre los eventos estresantes, atenuando el sufrimiento, el malestar y el estrés. También puede considerarse como potenciador del bienestar y la salud en las personas que, sin mostrar trastornos, quieren mejorar su calidad de vida.
Por otra parte, tenemos el sentido del humor y su manifestación externa más común: la risa. Lee Berk es uno de sus principales investigadores y afirma que el humor sirve como una válvula interna de seguridad que nos permite liberar tensiones, disipar las preocupaciones, relajarnos y olvidarnos de todo.
Algunas ventajas de reír y sonreír
Entre los beneficios de la risa encontramos los siguientes:
1. Libera endorfinas que nos hacen sentir felices. Las endorfinas son unos neurotransmisores que se activan cuando nuestro cerebro interpreta que la posición de los músculos de la cara forma una sonrisa, aunque ésta sea fingida.
2. Tiene un efecto analgésico. Las endorfinas actúan como calmantes naturales del cuerpo.
3. Reduce la activación de cortisol. Cuando estamos estresados o ansiosos se activa el cortisol, también conocida como la hormona del estrés, y contribuye a que experimentemos sentimientos y pensamientos desagradables. Al reír, las endorfinas nos ayudan a bajar los niveles de estrés y, de esta forma, bajamos los niveles de cortisol, reduciendo estos sentimientos y pensamientos negativos.
4. Ayuda a ejercitar nuestro organismo. La risa expande los pulmones, lo que mejora la respiración. Hace vibrar la cabeza y se despejan la nariz y el oído. También estira y relaja los músculos del cuerpo y estimula la homeostasis. El aumento de las contracciones de los músculos abdominales facilita la digestión y los espasmos producidos en el diafragma fortalecen los pulmones y el corazón. Básicamente, la risa nos permite obtener todos los beneficios de ejercitar los músculos del cuerpo mientras se repone el oxígeno de las células, se reduce la presión arterial y se refuerza el sistema inmunológico.
5. Libera emociones que tendemos a reprimir en nuestro interior. Después de reír descargamos tensiones y logramos ver todo desde una perspectiva más positiva. La risa alivia la depresión incrementando la autoestima y la confianza en uno mismo. Combate miedos, angustias y fobias, incluso la timidez.
6. Facilita la comunicación y los lazos afectivos. Como es una expresión atractiva, es más posible atraer a la gente. La sonrisa y la risa son conductas contagiosas que hacen más fácil y más agradable la interacción con los demás. Una expresión feliz y positiva es muy útil y nos puede ayudar hasta en situaciones difíciles, ya que transmite confianza y capacidad de afrontar situaciones estresantes.
7. Disminuye el insomnio al producir una sana fatiga que el sueño repara con facilidad.
8. Potencia la creatividad y la imaginación porque al reír segregamos más adrenalina.
Comenzamos a reír hacia los cuatro meses de edad. No obstante, podemos perder la espontaneidad de dejarnos llevar por la risa a medida que crecemos y ganamos madurez. Incluso podemos dejar de ver el lado positivo y cómico de las cosas.
Sin ir más lejos, los niños pueden soltar cerca de 300 carcajadas al día, mientras que los adultos, en el mejor de los casos, pueden registrar 100, y en el peor, 15. Por eso, es necesario recordar cómo reír. Para ello existen técnicas y, entre ellas, destaca la risoterapia.
La risoterapia es una técnica psicoterapéutica para aprender a ver las cosas desde una perspectiva positiva usando la risa. Pretende que saquemos mayor provecho a la vida y al trabajo y es una forma sencilla de mejorar nuestra salud mediante emociones placenteras. Se trata de talleres grupales y participativos que tratan de sacar la risa de nuestro niño interior mediante juegos, bailes y música para lograr nuestra risa más genuina y liberar tensiones.
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