Apenas veinte minutos ha durado el encuentro de en el Palacio de la Moncloa entre el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el candidato socialista, Pedro Sánchez. "No hay nada que negociar", adelantaban a Libertad Digital fuentes socialistas a primera hora de la mañana. Y así ha sido. El secretario general del PSOE no se ha movido de su posición. A las 12:00 horas llegaba a Moncloa. A las 12:15 comenzaba la cita. A las 12:50 estaba ya en Ferraz.
Pedro Sánchez ha sido claro en su comparecencia. No apoyará a Rajoy ni a ningún otro candidato alternativo del PP para presidir el Gobierno. "No vamos a apoyar la continuidad del PP y Rajoy", anunció. Si el PP no logra formar gobierno, que aritméticamente no es posible, él iniciará negociaciones para liderar un gobierno con Podemos y otras fuerzas políticas de izquierda, es decir, el temido frente popular. "Un gobierno progresista", según sus propias palabras, para el que va a"explorar todas las posibilidades".
Sánchez dijo que el "mandato" de los españoles ha sido "cambiar al gobierno de España y que el cambio fuese progresista. "Es responsabilidad de la primera fuerza política intentar formar gobierno. Si lo logra podrá contar con el PSOE como líder de la oposición en los asuntos de estado".
Pero si no lo logra, intentará formar gobierno con quien sea. "Vamos a tender puentes de diálogo", no "líneas rojas", dijo en referencia a Podemos. "Todas las formaciones que quieran hablar de recuperación económica justa, nuevo sistema fiscal, nuevo estatuto de los trabajadores, transición energética, pacto educativo y reforma constitucional". Sánchez no admitió, de momento el referéndum de Pablo Iglesias. "No vamos a aceptar que se trocee la soberanía nacional", dijo.
Y también se negó al adelanto de las elecciones. "No vamos a aceptarla hipótesis de la repetición de las elecciones. Es la última de lasopciones". Antes, propondrá "un gobierno de cambio que dé estabilidad a nuestro país".
Por último, también ha anunciado que quiere la presidencia del Congreso para el PSOE. "Nos vamos a ofrecer a liderar las negociaciones con el resto de fuerzas parlamentarias".
Su 'no a Rajoy' se basa en tres premisas que "han arrojado las urnas: primero, que queremos cambiar; segundo, que el cambio sea progresista; y tercero, presidido por el diálogo" que "ha faltado en estos cuatro años por parte del presidente del Gobierno".
El titular que ha dejado Sánchez en Ferraz es que Rajoy "tiene la responsabilidad de intentar que haya gobierno", pero repitió la palabra "intentar" porque dejó claro que "si no lo consigue, entonces el PSOE intentaría formar Gobierno", pero pide "respetar los tiempos en democracia".
En el turno de preguntas, Sánchez reiteró en varias ocasiones su negativa a apoyar a los populares: "Hemos sido bastante claros. Vamos a votar en contra de la continuidad del PP al frente del Gobierno con Mariano Rajoy al frente". Según dijo, hay que decir "sí al cambio, sí al mandato de los españoles".
Tras insistir en que no habrá "atajos" y respetarán los tiempos, es decir, dejarán que Rajoy "hable con el resto y vea si puede llegar a un acuerdo", Sánchez recalcó que después le tocará el turno a su partido: “El voto de los españoles ha sido claro. Lo que quieren es que distintas formaciones políticas nos entendamos. Lo puedo decir más alto pero no más claro".
Sobre la oferta de un gobierno a tres de Ciudadanos, manifestó que la "agradece" pero "no es tiempo de frentes, es tiempo de diálogo". “No tenemos que dialogar unos contra otros sino entre todos”, apuntó.
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