La expansión del Daesh (más conocido como Estado Islámico) y sus recientes atentados en lugares como París o Beirut más los ataques vertidos por el candidato republicano Donald Trump les han dejado en una situación más que vulnerable. La islamofobia se extiende por Estados Unidos y el rechazo a la comunidad musulmana –que no se puede olvidar que es la más perjudicada por los ataques extremistas- se hace cada vez más patente.
Por eso son tan necesarias iniciativas como la que ha tenido un grupo de chicas estadounidenses en la escuela secundaria de Vernon Hills High School en Chicago (Illinois). ¿Cuál es la mejor manera de entender a los musulmanes? Pues actuar como ellos.
El proyecto se llamaba ‘Walk a Mile in her Hijab’ (Camina una milla en su hiyab) y lo realizaron más de una docena de alumnas de la escuela que por supuesto no eran musulmanas. Consistía en utilizar el hiyab, el velo que cubre la cabeza y que usan las mujeres desde la pubertad como un atuendo modesto, y resolver las dudas que la gente que se fueran encontrando por el colegio pudiera tener. Era una forma de acercar el Islam a todo el mundo, poder hacer comprensibles las preguntas que se tuvieran y sobre todo ponerse en el lugar de las compañeras musulmanas.
“Realmente no se puede entender o juzgar a una persona y sus creencias hasta que no se comprende por qué lo hace y qué significa para ellos hacer lo que están haciendo”, explicó Yasmeen Abdallah, presidenta de la Asociación Musulmana de Estudiantes de la escuela.
Fueron 17 las niñas que pasearon por los pasillos con esa vestimenta, todas ellas voluntarias que quisieron participar en el proyecto, y explicaron a sus compañeros las facetas de la religión musulmana y el motivo por el que llevaban el velo.
“Quería aprender más de la religión porque mi tío es musulmán. Cuanta más gente lleve el hiyab cerca de la escuela, habrá más aceptación de la religión y las personas podrán tomar conciencia”, comentaba una de las voluntarias, envuelta en un velo rojo.
Un evento que había sido planeado desde mayo, pero que llega en un momento especialmente sensible para la comunidad musulmana en Estados Unidos.
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