Información de Javier Taeño
Si se cumplen todos los pronósticos, el 20 de diciembre va a suponer un enorme cambio en la política española con respecto a años anteriores. La irrupción de dos partidos como Podemos y Ciudadanos va a provocar el fin del bipartidismo de PP y PSOE y una nueva forma de hacer política, en la que los pactos y el diálogo serán necesarios para sacar adelante la legislatura, más allá de los años de mayorías absolutas tan comunes en España desde la llegada de la democracia. Sin embargo, la lucha por el Gobierno también se ha trasladado a la prensa extranjera, que opina sobre los candidatos y sus partidos. Esto es lo que dicen.
ALBERT RIVERA: Es sin duda el candidato que más interés despierta en los medios internacionales gracias al crecimiento exponencial de su formación, Ciudadanos, en el último año y haber sido capaz de rebañarle votos tanto a PP como a PSOE. De esta manera, New York Times por ejemplo destaca que Rivera ha conseguido atraer a todo tipo de votantes con una agenda económica liberal, pero con un discurso social en el que la lucha contra la corrupción es una de sus bases.
Destacan que es un partido de centro, por lo que puede atraer a votantes de uno y otro lado, apoyado también en su rechazo a la independencia de Cataluña. The Guardian añade además que el salto de la política catalana a la nacional ha venido solo, ya que la propia sociedad empezó a verlo directamente, y gracias a su aparición en debates televisados, como una buena opción para el conjunto del país y no solo para Cataluña.
PABLO IGLESIAS: Recibió mucha atención internacional tras las elecciones Europeas y las municipales, en las que Podemos y sus aliados obtuvieron muy buenos datos. Sin embargo, la irrupción de Rivera y su caída en las encuestas parecen haber hecho mella en la exposición pública de Iglesias. A pesar de todo, en el análisis que hace la prensa internacional sobre las elecciones españolas, el partido sigue estando muy presente y se destaca que junto a Ciudadanos son las dos únicas opciones de romper con el bipartidismo.
Así, Le Monde asegura que ambos responden a un fuerte deseo de cambio social de una población que quiere acabar de una vez por todas con una corrupción endémica y con una dura crisis económica que sigue mostrando sus efectos. En la BBC destacan que una de sus propuestas es que los ricos paguen más para acabar con la pobreza y aseguran que tanto Podemos como Ciudadanos muestran una nueva marca política, distinta a la actual.
MARIANO RAJOY: La campaña del actual presidente del Gobierno está siendo extraña, en el sentido de que se ha negado a acudir a debates con otros candidatos, pero sin embargo ha aparecido en programas más ‘suaves’ como el de Bertín Osborne o el de María Teresa Campos, espacios de entretenimiento en los que Rajoy se ha sentido más cómodo. A este respecto, la BBC se muestra muy dura con el político popular.
Le llaman ‘adusto’ e insisten en el contraste de su atril vacío durante el debate en El País con unaentrevista ‘amable’ con Osborne en una televisión pública que no suele ser ejemplo de “independencia política”. The Guardian destaca por su parte que Rajoy ha sido capaz de aguantar los envites de los emergentes y que se apoya en los datos económicos, especialmente la reducción del desempleo en los últimos años, como la carta ganadora en los comicios. También argumentan que la cuestión catalana hace que las personas que quieran mantener unido el país le vean como la opción más segura.
PEDRO SÁNCHEZ: Sorprende la indiferencia que están mostrando los medios internacionales ante el aspirante principal, ya que el PSOE marcha segundo en todas las encuestas. Frente a los emergentes, que llegan para desafiar al bipartidismo, Sánchez apenas aparece y su partido es analizado de pasada.
Asumiendo que el PP probablemente sea el partido más votado y que Ciudadanos y Podemos son los dos que pueden recortar escaños al sistema que se ha mantenido en las últimas décadas, los socialistas quedan en un punto intermedio poco atrayente. Representan igual que los populares lo tradicional, aquello que critican los nuevos (crisis, corrupción…), pero el discurso crítico de Sánchez contra el Gobierno parece no calar y pasa totalmente desapercibido.
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