El general Gilbert Diendéré, líder del golpe de Estado que se hizo con el poder la semana pasada en Burkina Faso, ha asegurado este martes que continúa al frente de la junta militar que controla el país, a pesar de las maniobras del Ejército por frenar a los golpistas.
"Yo no me postergo en el tiempo. Tengo el tiempo que se me ha asignado", ha asegurado el general Diendéré, en una rueda de prensa en la que ha reiterado que él es el presidente del Consejo Nacional para Reforma Democrática, el nombre con el que se presenta la junta castrense.
El general Diendére ha dicho que está a a la espera de la decisión que adopte la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) en la cumbre que celebra en Nigeria y ha advertido de que los hombres bajo su mando se defenderán si son atacados, un menaje que llega horas después de que el Ejército, leal al Gobierno, exigiese que se rindan y entreguen las armas o atacaría a los golpistas a partir de las 10.00 horas de este martes (las 12.00 hora peninsular española) a los miembros de la Guardia Presidencial que han liderado un golpe de Estado.
El 16 de septiembre, un grupo de miembros de la Guardia Presidencial liderados por el general Gilbert Diendéré, secuestró al presidente del país, Michel Kafando, al primer ministro, Yacouba Isaac Zida, y al resto del Gobierno y crearon una junta militar para gobernar el país hasta la celebración de unas elecciones.
Tras su acción, el jueves anunció la destitución del mandatario y del Ejecutivo y que una junta militar asumía el poder para liderar la transición con el argumento de que los uniformados debían evitar la "desestabilización" del país.
El presidente del país, Michel Kafando, se encuentra en la residencia del embajador de Francia en Burkina Faso, donde ha acudido a buscar refugio. En un primer paso, la Guardia Presidencial accedió a liberar a Kafando, al que tenía sometido a arresto domiciliario, y al Gobierno y aceptó la mediación de la Unión Africana y de la CEDEAO para restaurar el Gobierno interino de Burkina Faso lo antes posible.
Tras las presiones internacionales y regionales, el general Diendéré aceptó este lunes "entregar el poder a las autoridades civiles de transición tras un acuerdo definitivo de salida de la crisis bajo la égida de la CEDEAO" y "ante la gravedad de la situación de seguridad caracterizada por el riesgo de enfrentamiento que puede conllevar la guerra civil".
El general Diendéré ha dicho que están manteniendo conversaciones con la mediación de la CEDEAO "muy fructíferas" para intentar encontrar una "solución" a la crisis que sufre el país. "No queremos derramar sangre para mantenernos en el poder de cualquier modo. Es inútil derramar sangre o hacer masacres", ha dicho. "Queremos discutir con ellos para lograr encontrar un terreno común de la manera más pacífica posible, para evitar crear problemas para la paz", ha explicado.
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