lunes, 21 de septiembre de 2015

El Barcelona sigue líder con la ley del mínimo esfuerzo (4-1)

Los de Luis Enrique lo pasaron mal durante 50 minutos, lo que duró el plan de Alcaraz. Bartra, Neymar y Messi, por partida doble, goleadores.

"Me encantan que los planes salgan bien". Eso debió pensar cuando terminó el partido Luis Enrique. Rotaciones, descanso para hombres como Luis Suárez o Iniesta, minutos de oxígeno para Busquets, probar otro esquema de juego con Messi como falso mediocentro en un 4-2-4, minutos para Munir o Sandro o el debut de Gumbau. Ahorro de energías incluido.

El plan de Alcaraz -defensa de 5 con la línea de tres medios muy pegada, cerrar espacios interiores, ofrecer las bandas y agresividad en la presión-, duró 50 minutos. Luego los errores individuales ayudaron a un rodillo culé, que casi sin quererlo, se llevó un claro triunfo.

Líder invicto tras cuatro jornadas, el Barça firmó una primera parte para olvidar, después de darse cabezazos una y otra vez ante el muro que bien había armado Alcaraz, mientras que en la segunda, cuando entró el primer tanto, al conjunto catalán le fue fácil marcar dos más rápidamente, y un cuarto de Messi, que anotó dos, aunque falló un penalti.

Al Barcelona se le atragantó el Levante en la primera parte, al toparse ante un sistema defensivo que ahogó muchos de los propósitos azulgrana.

Lucas Alcaraz montó una línea de cinco defensas y la echó cuanto más pudo hacia adelante, mientras que el resto de sus hombres intentaban desbaratar cualquier triangulación de los azulgrana y evitar pases interiores. El conjunto de Luis Enrique pecó de falta de velocidad en la circulación de balón, escasos cambios de orientación y nula profunidad por bandas. Alcaraz había dejado las alas libres, y ni Adriano ni Alvesconsiguieron abrir el campo.

Significativo fue el primer lanzamiento a puerta blaugrana, que llegó en el minuto 14. El atasco era monumental y, sin espacios, el Barcelona se mostró anodino y soso. Tan solo Messi puso algo de pimienta y sal al ataque culé: desde su nueva posición de falso medio centro, con libertad total de movimientos, sus pases interiores y sus llegadas desde atrás, fueron lo único salvable en un primer tiempo, en el que la mejor ocasión la tuvo el Levante por medio de Ghilas. Al argelino le entró ataque de pánico al verse delante de Ter Stegen, y decidió disparar y pecar de egoísta cuando tenía solo a Roger en el segundo palo.

El paso por los vestuarios le vino muy bien a los de Luis Enrique. El asturiano dio órdenes claras a sus dos laterales: ejercer como extremos para sumar más efectivos en ataque.

A los cinco minutos de la reanudación, un excelente pase de Messi al segundo palo, lo recogió Bartra con el pecho, y colocó el balón en el palo corto para inaugurar el marcador (1-0). Tenía que ser un central en posición de killer, el que desatascara a un Barcelona que a partir del gol, comenzó a encontrar vías de pase con demasiada facilidad.

Los errores individuales mataron a un Levante que no le perdió la cara al partido y siguió con su plan establecido.

El trabajo difícil parecía que estaba hecho para los culés, que cinco minutos después volvieron a marcar gracias al segundo remate de Neymar aunque, antes de entrar, el balón tocó el pie de un rival (2-0).

Los diez minutos de avasallamiento del Barcelona concluyeron con una internada de Neymar, que acabó en penalti, en una jugada en que intervinoTrujillo. Messi marcó el primer gol de pena máxima del Barcelona esta temporada (3-0).

Luis Enrique hizo debutar a la nueva perla de la cantera culé, Gumbau. Un medio centro que se parece en su estilo de juego a un Busquets, con cuya salida, curiosamente, coincidió con el mejor momento del ataque levantinista. Cuando no está sobre el terreno de juego, es cuando más destaca un Sergio Busquets, que no luce pero alumbra el equilibrio de un equipo que sin su presencia se partió en exceso.

El Levante se lanzó al ataque y empezó a acumular llegadas sobre el área azulgrana durante unos minutos, en los que en un centro sin peligro, Ter Stegen realizó una cantada a lo Pavarotti, dejando el balón muerto para que Casadesús pusiera picante al rush final.

Sin embargo, un error garrafal de Feddal, que cometió un penalti flagrante sobre Messi, parecía cortar de raíz las esperanzas levantinistas.

Leo, que tiene un trauma desde los once metros, mandó su disparo a las nubes. El astro argentino comienza a obsesionarse con las penas máximas. Demasiados fallos para un jugador de su calidad. A la pulga se le vio ansioso y cabizbajo. Era el único lunar del partido para el Barcelona. Cuando se rozaba el final, Messi se desquitó en una jugada marca de la casa, en la que tras dejar tirados a tres defensores en el balcón del área, le pegó rasito desde la frontal para sacarse la espina y poner el broche de oro a su partido.

El Barcelona, casi sin querer, se llevaba una abultada victoria en el día en el que a Luis Enrique le salió el plan perfecto.

Ficha del partido:

Barcelona, 4: Ter Stegen; Alves, Bartra, Mascherano, Adriano; Busquets (Gumbau, 61), Rakitic, Messi; Munir, Sandro y Neymar.

Levante, 1: Rubén; Iván López, Juanfran, Feddal, Trujillo, Toño; Jefferson Lerma, Verza, Víctor Camarasa (Rubén, min.80); Ghilas (Casadesús, min.61) y Roger (Deyverson, min.67).

Goles: 1-0, min.50: Bartra. 2-0, min.55: Neymar. 3-0, min.60: Messi (p). 3-1, min.66: Casadesús. 4-1, min.90: Messi.

Árbitro: David Fernández Borbalán, del colegio andaluz. Mostró cartulina amarilla a Verza (min.45).

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga, disputado en el Camp Nou ante 76.013 aficionados, según datos facilitados por el FC Barcelona.

Los jugadores del Barcelona lucieron una camiseta roja con la leyenda 'SOS Refugiados' cuando saltaron al campo, dentro de una campaña de la entidad para recaudar fondos para los desplazados de Siria. El Levante hizo lo propio con una blanca, para enviar un mensaje de apoyo a los refugiados.

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