martes, 21 de julio de 2015

Análisis de la sociedad griega

Por Mati Cardeñas

La historia de Grecia y sus habitantes, ha sido siempre un icono de estudio para la sociología. Gracias a su historia antigua, Grecia es la cuna de la civilización occidental, el nacimiento de la democracia, la filosofía, los Juegos Olímpicos, la política, las matemáticas y la ciencia.

Si nos remontamos hacia hace algunos años, Grecia era un estado democrático de economía de altos ingresos y un gran índice de Desarrollo Humano. Miembro de la UE desde 1981 y usuaria del Euro desde 2001. Socia fundadora de las Naciones Unidas, la OCDE y parte de la OTAN.
Pero, a pesar de su nivel social y político, actualmente Grecia es el país más desolado por la crisis económica y financiera actual, habiendo rebajado su PIB en un 25% en tan sólo 5 años. Socialmente, aumentaron las desigualdades y la pobreza, aunque el Eurogrupo prevea un aumento del PIB griego en los próximos años.

Pero, ¿por qué Grecia ha llegado a formalizar este modelo de sociedad y a dirigir sus ideales hacia el presidente actual? Tras la Gran Recesión del año 2000, su economía fue protagonista de la crisis del euro. El gobierno de Nueva Democracia de Kostas Karamanlís fue descubierto por ocultar, gracias al banco Goldman Sachs, datos macroeconómicos y las razones de su deuda externa y el déficit público, provocando así grandes recortes públicos.

El paro aumentó hasta un 27%, siendo el pico más alto, más del 30% de su población se sumió en una pobreza casi absoluta o en alto riesgo de sufrirla, más de 3 millones de personas dejaron de disfrutar de asistencia sanitaria. Mientras tanto, se producían manifestaciones y disturbios y varias huelgas generales paralizaron la actividad de Grecia y sus grandes ciudades.

En Enero de este mismo año, como ya sabemos, el presidente del partido Syriza, ganó las elecciones parlamentarias, ganando así, el puesto como el primer partido socialdemócrata de izquierdas que alcanzaría el gobierno de forma democrática.

En relación a la educación de los griegos, tradicionalmente, llevan a cabo una educación de evaluación y desarrollo educativo (paideia). En el mundo griego, la educación suponía uno de los valores más importantes, además de que surgieron las primeras universidades de Europa.

Su atención educativa a personas con discapacidad o capacidades diferentes, es notable. Existen escuelas secundarias y “gimnasios”, especializados en educación física, musical y tecnología.

El gran problema actual de Grecia no es tan sólo la cantidad de deuda que tiene, sino la confianza de los mercados de financiar dicha deuda. Ya que ésta es insuficiente, el interés de la deuda crece y los pagos disminuyen.

Todos estos errores cometidos por la política griega a lo largo de los últimos casi 15 años, ha provocado muestras de desesperación ciudadana: manifestaciones violentas, ataques a lugares públicos, suicidios y otras muestras de pánico social, llegando hasta a apoyar de forma contundente al partido de ideología nazi que se propuso en las anteriores elecciones.

Mientras sus políticos discuten sobre sus reformas políticas, los ciudadanos “civiles” se encontraban ya por encima del 30% de pobreza. Los ciudadanos se sintieron débiles, desamparados, ante un grupo de políticos que los manejaban de un lado para otro. Farmacias griegas comienzan a sufrir parones por el impago por parte del gobierno. La renta del hogar descendió hasta un 8%, la bajada salarial del 13% y la disminución de ayudas, llevaron poco a poco a los griegos a la actual situación de exclusión social grave. La violencia callejera que ésto supone, también les ha sumido en una situación de terror y pánico.

Tras el referéndum, el país se ha sentido algo más seguro. “La unión hace la fuerza” y en este caso los griegos han preferido mantenerse unidos para poder sobrellevar de mejor manera su situación. Muchos habitantes dieron respuesta al referéndum mucho antes de ir a votar. La mayoría pensaban que decir “sí” era “darle las llaves del país a los alemanes”. Grecia se rodea del pensamiento de que, irse de la Unión Europea, tarde o temprano, no supondría ningún error más, ya que, siendo parte de la misma, su situación ha ido empeorando año tras año. Algunos de ellos también afirmaron que, “no hay futuro común para Grecia y Europa si votamos el “no””.

Así pues, ¿qué les ha llevado a pensar de esta manera y mantener sus ideales?

El gran descontento. Griegos y griegas pasan los días pudiendo extraer de sus bancos tan sólo 60€ al día. Han visto cómo sus representantes políticos les abocaban a cada paso, a una situación desastrosa y muchos de ellos no ven la luz ni creen en una recuperación.


Han vivido durante años a la sombra de una corrupción intensa, ha sufrido recortes extremos en derechos públicos como la sanidad y han visto sus ahorros paralizados por las decisiones de los mandatarios del país. Ahora debemos pensar en si el partido de Syriza será realmente quien precipite al país a caer en un agujero negro o quizás lo salvará.

Lo que sí está claro es que sus habitantes se debaten entre cometer alguna locura o no, mientras sus políticos dan tumbos de un lado hacia otro y Europa los observa desde fuera con un pánico irracional pensando en si quizás, serán los siguientes.


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