- En 2014 se financió solo el 54% de la ayuda reclamada por las Naciones Unidas (6.000 millones de dólares). En 2015 se estima que las necesidades aumentarán hasta 8.000 millones de dólares.
- Acción contra el Hambre hace un llamamiento a los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, especialmente al Gobierno Español como miembro integrante de este órgano, y a todos los participantes en la Tercera Conferencia de Donantes para Siria que se celebrará en Kuwait para que utilicen su influencia para poner fin al conflicto y al sufrimiento de la población civil.
Más de cuatro años de conflicto, un país en ruinas, más de 200.000
muertos, millones de refugiados y desplazados: la situación en Siria y
los países vecinos sigue deteriorándose. Acción contra el Hambre y todos
los actores humanitarios están tratando de limitar el sufrimiento
humano, pero siguen siendo incapaces de detenerlo. Una responsabilidad
que recae en los gobiernos y líderes políticos.
El llamamiento de las Naciones Unidas para la crisis siria en 2014
tan solo recibió un 54% de los fondos solicitados. En 2015, los riesgos
son inmensos con tan solo un 10% de las necesidades cubiertas hasta
ahora. El número de personas necesitadas en Siria se ha multiplicado por
12 desde 2012, pero los fondos asignados a la crisis no han aumentado
en proporción. Es probable que los recortes presupuestarios de 2014
continúen, aumentando la presión sobre los refugiados y las comunidades
de acogida.
Además de la cuestión de los fondos, el acceso a las víctimas y su
capacidad de huir a un lugar seguro debe estar en el corazón de esta
cumbre. Las posibilidades para abandonar Siria son extremadamente
limitadas y los países vecinos, cada vez más frágiles, se enfrentan a
grandes dificultades por el alto número de refugiados que acogen, cuyas
condiciones de vida son muy preocupantes. Al mismo tiempo, las
oportunidades para su integración se van reduciendo, con una ayuda cada
vez más limitada y unas tensiones entre comunidades en aumento. Ante
esta situación, muchos sirios intentan un viaje desesperado a Europa o
volver a su país, a pesar de los enormes riesgos.
La comunidad internacional debe reconocer que la crisis siria va a
prolongarse en el tiempo y que la situación de los refugiados no
mejorará a menos que se desplieguen esfuerzos importantes. En los países
de acogida, deben ponerse en funcionamiento soluciones duraderas,
además de facilitar el reasentamiento en los países occidentales para
aliviar el peso de la crisis en los países vecinos.
Ahora más que nunca, estos países requieren la generosidad de la
comunidad internacional para garantizar los servicios básicos para una
población de refugiados en grave riesgo. La comunidad internacional y
especialmente a los participantes en la Tercera Conferencia de Donantes
para Siria debe centrarse en los siguientes puntos:
- Hacer todos los esfuerzos con el fin de encontrar una solución política y buscar el refuerzo entre los países donantes para incrementar los recursos
- Aumentar los fondos en relación a 2014, así como la ayuda directa al desarrollo a los gobiernos de acogida y la asignación directa de fondos a las organizaciones humanitarias internacionales y nacionales
- Simplificar las modalidades de contratos de desarrollo para los donantes y sus plazos para permitir que las organizaciones humanitarias internacionales y nacionales den paso de manera eficiente y gradual a las intervenciones de desarrollo de resiliencia a largo plazo
- Asegurar que la protección de los refugiados sigue siendo una prioridad fundamental para los países vecinos de Siria, al mismo tiempo que los Estados donantes deben garantizar la protección de la población civil en Siria
- Asegurar la financiación suficiente para responder a las necesidades de las comunidades más vulnerables afectadas por las crisis
- Asegurar que la actual generosidad de los países de acogida es correspondida por parte de los países donantes
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