La Fiscalía Anticorrupción ha ofrecido al ex presidente balear Jaume Matas
la posibilidad de cerrar un pacto global que rebaje considerablemente
sus penas de prisión en todos los procedimientos que tiene abiertos. La
condición que ha trasladado el Ministerio Público al ahora recluso de la cárcel de Segovia es que confiese los delitos y pague diez millones de euros.
Estos 10 millones de euros son los que Anticorrupción estima que el ex ministro de José María Aznar
ha percibido ilegalmente a cambio de las grandes obras que adjudicó y
que están siendo investigadas. Según aseguran a EL MUNDO fuentes
próximas a la negociación, el fiscal Pedro Horrach
transmitió personalmente a Matas, en la cárcel de Segovia, su propuesta
hace tres meses, así como su disposición a rebajar la estancia en
prisión del ex ministro de Medio Ambiente a una cifra que rondaría los
cuatro años.
Las conversaciones entre ambas partes se iniciaron entonces y
continúan a día de hoy, aunque la respuesta del ex presidente balear fue
y sigue siendo que está estudiando la propuesta y que no dispone de ese
dinero. Eso sí, ha dado un paso al frente y ha ofrecido a cambio a la
Fiscalía Anticorrupción que, en el caso de alcanzar un acuerdo, está
dispuesto a desvelar la identidad del «alto cargo nacional del PP» que, siempre según su versión, le ordenó amañar el concurso del mayor hospital de Baleares, bautizado como Son Espases, a favor de la constructora OHL.
Pese a que el entorno del ex presidente balear se muestra a favor de
que rubrique el pacto con el Ministerio Público desembolsando una cifra
considerable, éste todavía no ha trasladado una respuesta definitiva. En
el caso de que finalmente fuese afirmativa, el acuerdo sería
automáticamente trasladado a la nueva fiscal general del Estado, que
tiene la última palabra. Y es en este punto donde Consuelo Madrigal tendría
que afrontar uno de sus primeros compromisos al acceder a su cargo el
pasado mes de enero. Madrigal anunció entonces que una de sus
prioridades pasa por "evitar conformidades entre el fiscal y los
acusados, porque no son asumidas por la sociedad".
El nudo gordiano de las conversaciones entre Matas y Anticorrupción
gira en torno a Son Espases. Esta obra fue finalmente adjudicada en 2006
por el Gobierno balear a Dragados después de que este
periódico destapase que se había forzado a los técnicos a otorgar el
concurso a OHL. Todo ello pese a que la oferta de Villar Mir ascendía a 740 millones de euros frente a los 635 con los que pujaba la constructora del Grupo ACS.
Este amaño está siendo investigado por el fiscal Pedro Horrach, que
ya ha conseguido la confesión de la que fuera consejera de Sanidad de
Matas. Aina Castillo ha desvelado que, efectivamente,
el concurso fue trucado por orden del entonces presidente balear y que
él mismo le entregó en un gimnasio de Palma un sobre con las condiciones
que debían regir el concurso para favorecer a la constructora de Villar
Mir. Este documento le fue facilitado, precisó, para que se lo
trasladara a la Mesa de Contratación.
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