Por Raquel Márquez.
Gobierno y PSOE, el principal partido de la oposición, recuperan el espíritu del pacto antiterrorista suscrito en su día contra ETA. Se comprometen a pactar medidas conjuntas para hacer frente a la amenaza yihadista. Sus grupos parlamentarios presentarán en las próximas semanas -febrero- una proposición de ley orgánica urgente, con las reformas legislativas necesarias para prevenir y combatir el terrorismo islamico.
El acuerdo se ha llevado a cabo en una reunión celebrada en el Ministerio del Interior entre Jorge Fernández Díaz, Rafael Catalá, y el portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, en representación del partido. El Gobierno retirará la docena de enmiendas, incluidas en el proyecto de reforma del Código Penal, que el Congreso iba a votar esta semana para mejorar la lucha antiterrorista. Los socialistas no estaban de acuerdo con la mitad de esas medidas y, sobre todo, estaban decididos a no secundar el conjunto del proyecto del Gobierno.
Con este compromiso, el PSOE podrá pronunciarse en contra de los cambios generales en el Código Penal para hacer oposición. Entre las propuestas del Gobierno se incluye el establecimiento de la cadena permanente revisable que horroriza a toda la izquierda.
El pacto antiterrorista entre PP y PSOE es algo que ya se ha venido haciendo en los últimos 13 años, desde el entendimiento entre José Luis Rodríguez Zapatero y José María Aznar alcanzado hace cuatro legislaturas.
Fernández Díaz considera que, aunque aún sin concretar el contenido de la proposición, se trata de un “acuerdo de Estado” y una buena noticia “para España, para nuestra democracia y para nuestro Estado de Derecho”.
Por su parte, Hernando apela al “espíritu de París” para elogiar el contenido del preacuerdo. Además, recuerda que España, por lo sufrido con ETA, los Grapo y el atentado del 11-M, tiene que estar en la primera línea de la lucha antiterrorista.
Ambos partidos comparten la idea de que se pueden, y se deben, mejorar las medidas preventivas y de respuesta a la ofensiva yihadista. Todo ello, sin perder un ápice en el régimen de libertades. PP y PSOE quieren ampliar ahora su preacuerdo al resto de los grupos parlamentarios.
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