España ha sido siempre una de las cunas más importantes de la cultura y las tradiciones. Alrededor del mundo, conocen nuestra cultura y muchas otras, han incluido parte de la nuestra, como entretenimiento e, incluso, la han interiorizado hasta convertir ciertas tradiciones en parte de su cultura.
Es por ello que nuestra intención no es atacar ni ofender a quienes piensen de una manera u otra, sino hacer un artículo que englobe todas las costumbres españolas y cómo las vivimos los y las que residimos en el territorio español o en el extranjero, pero llevamos nuestra tierra bien dentro de nosotros y nosotras.
Ésta cultura tan rica, es fruto de tantos pueblos que pasaron por aquí y dejaron su influencia en nosotros, dejando de manifiesto tantas costumbres a lo largo de toda la geografía española y en todas las artes, como la literatura, la lengua y sus dialectos, la música o la gastronomía.
En primer lugar y lo que nos hace sentirnos parte de un país, es el idioma. En nuestro caso, el castellano es el idioma más hablado entre españoles/as, pero no lo hace la totalidad de la población, como lengua materna.
Son importantes también otras lenguas como el catalán, el mallorquín, el valenciano, el gallego, el asturiano y el vascuence, entre otros. Y perdonen si nos olvidamos de alguna más.
Gracias a la lengua, las personas que la hablan en su día a día, se sienten aún más arraigados a su tierra. Compartir una lengua significa sentirse miembro activo de una sociedad. Por ejemplo, en el País Vasco, Cataluña y Galicia, existe un muy marcado sentido de la identidad.
Acercándonos un poquito más al arte, España ha sido juez y parte de muchas fuentes del arte. Los patios, la cerámica y los azulejos decorados, fueron los musulmanes quienes lo introdujeron en nuestro país. Más tarde, durante la decadencia, el territorio se convirtió en el hogar de terratenientes, gitanos coloristas, toreros y una intensa religiosidad.
En la posguerra española, recordamos que fueron los tebeos o cómics quienes ayudaron a la población a mantener sus mentes despejadas de la realidad.
Y, al fin, tras la muerte del dictador Francisco Franco, llegó el fin de la censura. Esto se transformó en un crecimiento brutal de la cultura, el cómic, la música y el baile. Empiezan a sonarnos las palabras “movida madrileña”, el punk y la new wave.
España, gran conocida del flamenco, su música y su baile. Lola Flores consiguió despertar en muchos y muchas las ansias de la música española y, a día de hoy, el flamenco ha llegado incluso a Japón, donde muchas personas aprenden el baile y se dedican a instruir a sus vecinos en el arte del flamenco.
Pero fue tras la instauración de las Comunidades Autónomas y la unión de España a la Unión Europea, lo que hizo que los pueblos y ciudades crearan con más énfasis su cultura propia y se acercaran más a la cultura general del país.
Y, ¿qué hay de las costumbres diarias de las y los españoles? La siesta, amigos míos.Dormir un rato después de comer, sobre todo en las ciudades, es el momento más esperado por algunas y algunos de nosotros.
Y también dar un paseo a la caída de la tarde, para ejercitarnos, pasear a nuestros animales o simplemente socializar. Comemos y cenamos tarde, eso ya lo sabemos. Mientras casi todo el resto del mundo cena antes de las 8pm. a nosotros nos gusta cenar a las 9-10pm e incluso más tarde, aunque sabemos que después las cenas son copiosas y debemos madrugar.
Si nos enfocamos ahora en la gastronomía española, creo que todas y todos aquéllos que hayan tenido que huir a otros países buscando trabajo, será aquí donde se echaran las manos a la cabeza. Los guisos, los cocidos, las sopas, pastas y arroces. Nuestra paella valenciana, el cocido madrileño, los flamenquines, croquetas de pollo, el frito mallorquín o el pescaíto frito de Andalucía, son platos que nos diferencian de otros lugares del mundo y, para quienes viven en España o tienen raíces españolas, reunirse para comer algún plato típico español, es el pan de cada día. Comer paella con los suegros el domingo o que la abuela nos haga un buen potaje, es lo que une a las familias.
Nos gusta comer y comer bien.
En cuanto a celebraciones españolas, hay varias que nos caracterizan y nos hacen especiales para el extranjero. Cuando llega el nuevo año, nos reunimos en familia o en las plazas de los pueblos y ciudades para dar la bienvenida a un año más (como decía Mecano), comiendo una uva por cada campanada a las 0:00h del nuevo año.
Meses después y siendo la celebración más tradicional, llega la Semana Santa. Se rememora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, mediante procesiones donde cada iglesia o unión religiosa pone a sus santos en un estadal y le acompañan en su paseo por las calles de su pueblo o ciudad. Siempre acompañados de una banda de música.
Y cuando ya llega el buen tiempo, llegan las verbenas de verano. Los pueblos celebran fiestas patronales y, muchos de ellos hacen coincidir esas fechas con la recolección de cosechas o la celebración de antaño de una buena cosecha. Música, baile y diversión durante todo el día, hacen que España sea conocida por su alto nivel de socialización durante estas fiestas. El pueblo sale a la calle a disfrutar de los eventos que se proponen, ya sean conciertos, exposiciones, aperturas de locales, entretenimiento para niños y adolescentes, etc.
Son mundialmente famosos nuestros Sanfermines, Pamplona se viste de rojo para realizar “carreras” donde los participantes corren delante de varios toros, siempre vistiendo un pañuelo rojo al cuello. Sant Jordi, día del libro, y muy celebrado en varios lugares de la geografía española, reúne a muchos escritores y escritoras y librerías y papelerías salen a la calle para compartir con las ciudadanas y ciudadanos el amor por la literatura.
Las fallas valencianas, donde se muestran esculturas hechas por los y las habitantes y que reflejan el estado actual del español, sus gobernantes y sus costumbres, con un toque de picaresca. Durante todo un año se dedican a construir estas figuras y llegado el día, realizan “la cremà” y prenden fuego a sus creaciones. Según valencianas y valencianos, los queman para purificarse o renovarse.
Otra de las tradiciones que diferencia a España de otros lugares del mundo, es su día de la Hispanidad. Se celebra el 12 de Octubre de cada año y es Fiesta Nacional. Durante esta celebración se realiza un desfile militar delante del Rey y la Familia Real, junto con el presidente del Gobierno y los representantes de los poderes del Estado y las autonomías españolas.
Por último y no menos importante en la cultura española, debemos destacar las corridas de toros o el toreo. Esta fiesta consiste en lidiar a toros bravos a pie o a caballo en un recinto cerrado, una plaza de toros. En esta lucha, participan los toreros quienes siguen un protocolo y unas normas fijadas alrededor del siglo XVIII y, desde entonces, ha sido considerada una de las expresiones más feroces de la cultura hispánica. Las corridas de toros también tienen lugar en Portugal aunque, a diferencia de España, allí no dan muerte al toro, desde el reinado de María II en 1836; también podemos encontrarlas en varios países de Hispanoamérica y al sur de Francia.
Todas estas tradiciones, costumbres y celebraciones españolas, junto con la lengua y la música, han hecho que España esté rodeada de una cultura rica y extensa y, además, que es capaz de transmitir a través de las fronteras de los países.
Como dijo una vez nuestro amigo Sigmund Freud, “La función capital de la cultura, su verdadera razón de ser, es defendernos contra la naturaleza”. Y si la cultura nos hace mejores personas, compartámosla.
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