El 7 de enero de 2015 los franceses se despertaron con el ataque a la sede de uno de los semanarios satíricos con más tradición del hexágono. Un atentado yihadista que acabó con la vida de doce personas y que fue un ataque directo a los principios de la República francesa.
“Nos acordamos de lo que pasó hace un año. No hay que olvidarse. Sigue ahí, ya lo vimos hace poco, en noviembre. No hay que claudicar, nunca. Yo la compro todas las semanas, no cambia nada pero quería tener este número para rendirles homenaje”, decía uno de los que han comprado el número conmemorativo de la revista.
Una semana después del atentado, el semanario satírico francés sacó un número especial que vendió siete millones y medio de ejemplares. Ayer salió a los quioscos una edición especial con la misma irreverencia de siempre.
“Charlie Hebdo siempre ha defendido la laicidad. Un concepto que cada vez resulta más difícil de consolidar ya que siempre es atacado, acosado y puesto en duda. Se acusa a la laicidad de representar el integrismo y es justamente lo contrario”, apuntaba el director de la revista, Riss.
Con el ataque a “Charlie Hebdo” los franceses fueron conscientes del peligro del terrorismo islamista. Un terror que volvió a castigar al país la noche del 13 de noviembre cuando una ola de atentados acabó con la vida de 130 personas en París.
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