El Ayuntamiento de Madrid trata de contactar con la multinacional china Wanda tras conocer con "sorpresa" la noticia del cierre de la oficina que la compañía abrió en Madrid para remodelar el Edificio España, según ha asegurado hoy el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo.
En declaraciones a los medios, Calvo ha apuntado que el Gobierno municipal no ha logrado contactar con los responsables de Wanda, propietaria del rascacielos desde julio de 2014, tras conocer las informaciones periodísticas que apuntan a la intención de la empresa propiedad del magnate Wang Jianlin de renunciar a la reforma del inmueble y venderlo.
El edil ha indicado que, de hecho, en la actualidad el departamento de Desarrollo Urbano Sostenible estaba estudiando y "a punto de terminar" un informe de detalle sobre las obras presentado por Wanda hace dos meses después de que, tras meses de polémica, la empresa manifestase el pasado mes de octubre su intención de comenzar las obras sin tirar la fachada.
Sobre las críticas a la actuación del Ayuntamiento sobre este proyecto para recuperar el que en su día fue el edificio más alto de Europa realizadas hoy por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, Calvo ha preguntado a la mandataria y al resto de ciudadanos si consideran que una administración pública debe permitir que se incumpla la ley par garantizar inversiones.
"Me parece que lo primero que hay que pedir a un inversor es responsabilidad y el compromiso con las leyes de los países donde se quiere invertir, y en ese marco nos hemos movido", ha señalado Calvo.
Tras asegurar que el Gobierno de Manuela Carmena (Ahora Madrid) ha ofrecido su "máxima colaboración" a Wanda durante la negociación de este proyecto que se ha cerrado, a su juicio, de forma "bastante abrupta", el edil ha subrayado que el Ayuntamiento respeta la decisión que haya podido tomar la empresa china y que espera mantener una reunión o conversación con sus responsables en los próximos días para conocer las causas de su decisión.
Por último, ha insistido que la "línea roja" que había puesto sobre la mesa al grupo Wanda era "exigir el cumplimiento estricto de la ley", es decir, que se respetara "la fachada principal y los dos laterales" del edificio.
"En ese marco se diseñó el estudio de detalle, por lo que el Ayuntamiento entiende que Wanda lo asumió al presentar ese documento y hoy parece que ha cambiado de criterio: ha decidido retirarse de la operación y vender el edificio", ha añadido.
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