Por Beatriz Camacho
Este domingo, 8 de febrero, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha clausurado la Conferencia Política del PSIB PSOE en Palma, donde ha asegurado que hay hambre de cambio y ha pedido unidad y esfuerzo para estos tiempos. Los socialistas de baleares han debatido y votado la hoja de ruta que marcará su programa electoral de cara a las próximas elecciones.
Cerca de un millar de ciudadanos de las Islas ha acudido a este acto abierto al público y ha recibido con una gran expectación a Pedro Sánchez a gritos de “presidente”. Sánchez ha dicho que está convencido de que el partido socialista será la primera fuerza política este mayo, ya que con la derecha la crisis pasará pero no habrá recuperación justa.
Ha asegurado que es posible tener una sociedad mucho más decente, que no deje a nadie atrás, y ha criticado al actual Gobierno: “cada decisión económica del Gobierno, cada una de sus contrarreformas, cada uno de sus recortes, lo que ha hecho ha sido hundir más y más a la clase media trabajadora y también traer más desigualdad y mayor pobreza a las Islas Baleares y también al conjunto de España”. También ha afirmado que el Partido Popular “cuanto más hablaba de España, de la bandera y de la Constitución, más hacía con sus políticas por dividirnos y fracturarnos”.
El secretario general del PSOE ha defendido que la función de la política es otra muy contraria a la del Partido Popular, que no se trata de dividir ni de desintegrar, sino que la misión de la verdadera política es reforzar los lazos comunes para vencer las desigualdades y las incertidumbres de nuestro país.
Ha indicado que la misión socialista es comprender un país diverso y plural como el nuestro y ofrecer un camino compartido hacia la igualdad. “Si Felipe González fue quien hizo posible la España de los derechos y José Luis Rodríguez Zapatero la España de las libertades, nosotros estamos convocados a construir la España de las oportunidades”. Asegura que España necesita un plan ético “asegurado en los principios de la igualdad, de la libertad, de la decencia, de la dignidad y de la convivencia”.
Ha criticado que la situación de los pensionistas es mucho más dura desde que gobierna Mariano Rajoy. También recrimina que el actual Gobierno ha rebajado los impuestos a las grandes corporaciones de nuestro país y, en cambio, ha recortado en prestaciones a los desempleados, al igual que ha rescatado con miles de millones al sector financiero mientras que ha permitido 32.000 desahucios. Sánchez asevera que “si hay recursos para rescatar a los bancos, tiene que haber recursos para rescatar a las familias en riesgo de desahucio y a los autónomos”.
Pedro Sánchez ha destacado que los socialistas presentarán tres propuestas: crear empleo “digno”, combatir contra la desigualdad y rearmar moralmente la vida política del país. El objetivo principal será fomentar el empleo y se ha referido a los personas en paro de las Islas y del resto de España. “Desgraciadamente, en este país, hay muchos trabajadores con miedo a perder su empleo, y muchos parados con miedo a jamás poder volver a encontrar trabajo”.
“Si se queda Rajoy, la crisis marchará, pero con él se quedará la reforma laboral, la desigualdad social y entre hombres y mujeres”. Sánchez se ha comprometido a derogar la reforma laboral aprobada por el Gobierno y a restaurar los derechos laborales “robados” por el Partido Popular, que ha provocado en tres años “la mayor fractura social, política, económica y territorial de la historia”.
Los socialistas proponen una agenda que incluye una recuperación justa de España que reconquiste la sanidad pública sin copagos, la educación pública con más becas, las ayudas a las personas con discapacidad, las pensiones dignas, la libertad de las mujeres, el futuro de los jóvenes y el presente de los parados de más de 50 años. Sánchez ha considerado que hay “otra recuperación económica diferente, justa” que es la de Estados Unidos con Barack Obama al frente, y ha defendido una economía que fomente la igualdad entre los ciudadanos con sueldos “dignos” y no una “economía para los Matas, los Blesas, los Aznar, los Camps y los amigos del alma”.
Además, el secretario general del PSOE ha afirmado que España no soporta más divisiones: ni la del PP que solo gobierna pensando en el 10 por ciento de los poderosos, y no en el 90 por ciento de la clase trabajadora, “ni la división de aquellos que tratan de pescar en las aguas revueltas de la desesperanza y la desafección”. Ha insistido en que han intentado hacernos creer que tenemos que elegir entre economía y bienestar, entre crecimiento y servicios sociales. “La clase trabajadora solo saldrá de la crisis cuando haya un gobierno socialista en las instituciones”.
Durante este acto, Pedro Sánchez ha reafirmado su compromiso con Baleares, asegurando su disposición a “firmar un nuevo acuerdo para el financiamiento autonómico” y ha ofrecido su apoyo a Francina Armengol para poder conseguir “ser la primera mujer presidenta del Govern de Balears, para que salga la derecha de Matas y de Bauzá”.
Por otra parte, Sánchez señala que el PSOE es el partido más transparente de España y que en la web del partido socialista se puede encontrar la realidad de las cuentas del partido. Asegura que, si se da el caso, no le temblará el pulso a la hora de echar a un corrupto del partido socialista.
Sánchez ha comentado que “hay quien dice que estos no son tiempos fáciles para los socialistas”, añadiendo: “¿Pero cuándo lo hemos tenido fácil?”. “Hemos sufrido dictaduras, tiempos de cárcel, exilio, clandestinidad, hemos hecho frente a un terrorismo que nos quería hacer desaparecer. Siempre hemos resistido y avanzado, siempre hemos sabido unirnos en torno a unos mismos ideales y unos mismos principios".
Para finalizar su intervención ha hecho un llamamiento de unidad, fortaleza e ilusión ante las próximas elecciones y que “se acabe así el cuento de la derecha” por los mayores de 50 años que están desempleados, por los jóvenes emigrados o en paro, por los mayores con pensiones congeladas que se encargan de sus hijos y nietos, por las mujeres que sufren la desigualdad y la violencia de género, por los pequeños empresarios que temen perder su negocio, por las familias en riesgo de desahucio y por los más jóvenes que merecen un futuro mejor.
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