Por Raquel Márquez
La Bolsa de Atenas ha sufrido este lunes fuertes caídas tras la declaración de Gobierno que hizo el primer ministro Tsipras ayer domingo el índice general bajaba un 4,38 % .
Tsipras mantuvo sus promesas electorales y su posición frente a Europa, a la que dijo que estaba en sus manos si Grecia podía devolver la deuda. "Grecia quiere pagar su deuda y si los socios quieren lo mismo, deben negociar con nosotros los medios técnicos para hacerlo", dijo en el Parlamento. "Queremos dejar claro a todos que no negociamos nuestra soberanía nacional, no negociamos el mandato del pueblo", dijo y aseguró que su Gobierno no solicitará una prórroga del rescate.
El rendimiento de los bonos a diez años en el mercado secundario se disparaba un 6,45 % más que el día anterior. La prima de riesgo respecto al Bund alemán estaba 57 puntos por encima frente al viernes.
En estos datos también ha influido que la agencia de calificación Standard & Poor's recortara la calificación crediticia de Grecia desde 'B' hasta 'B-', debido a las dudas sobre su negociación con la troika. A esto debe sumarse el nuevo tono desafiante del Gobierno de Tsipras proveniente tanto del primer ministro como del ministro de Finanzas Yanis Varoufakis, que advirtió del derrumbre que sufriría el euro en el caso de que Grecia saliera de él.
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